domingo, 12 de abril de 2015

Alimentos recomendados para la artrosis

Cómo ayudar nuestro cuerpo con la alimentación 
 
 
08 Abril 2015
 
   La artrosis, también denominada enfermedad articular degenerativa, osteoartrosis, osteoartritis hipertrófica u osteoartritis es una artropatía. 
     Es la enfermedad reumática mas frecuente, afecta a mas del 80% de los individuos de más de 70 años. Es una afectación de las articulaciones de carácter degenerativo, no inflamatorio. Se caracteriza por la destrucción del tejido articular (cartílago) y aparición de cambios reactivos en las  epífisis óseas subyacentes (osteofitos).

 
            
 La artrosis se define por sus características clínicas (afecciones articulares crónicas, dolorosas y deformantes no inflamatorias) y por el lugar donde se producen las lesiones (alteraciones iniciales del cartílago articular con repercusiones secundarias en el hueso, mientras que la membrana sinovial está poco afectada).

        Alimentos que hay que reducir o eliminar de la dieta

          Evitar las frutas cítricas, las espinacas, la paprika, la sal, los estimulantes adrenales como el té, el café y el chocolate (cafeína en general), el azúcar (y todo lo que lo contenga azúcar) y sus sustitutos, el alcohol (incluído vino y cerveza), las bebidas carbonatadas, los alimentos procesados, refinados o precocinados, el tabaco y las conservas.

        No consumir vegetales solanáceas (patata, berengena, tomate, pimientos), ya que la solanina interfiere la acción de las enzimas en los músculos. Las personas con artrosis y artritis son muy sensibles a ella.

        Eliminar los aceites de coco y de palma, las grasas saturadas, las grasas trans, las grasas hidrogenadas o parcialmente hidrogenadas, manteca, margarina, grasas sometidas a calor, todos los aceites refinados, los productos del cerdo, los alimentos fritos o grasos, las salsas y las natas no lácteas (llevan aceite de coco un tipo de grasa saturada). 
        Eliminar  todos los productos elaborados con harinas refinadas como: pan, pastas, sémolas, harinas, pizzas, bollería, repostería, galletas, bizcochos, salvado, corn flakes, palomitas de maíz, maíz dulce, etc. Eliminar todos los productos de pastelería, bollería y repostería industrial. Sustituir el arroz blanco, la pasta y la harina blanca refinada por sus homólogos integrales y de cultivo ecológico. 
        Evitar los alimentos alergizantes.
        Deben restringirse las carnes rojas de cualquier tipo.
        Las especias deben consumirse sólo ocasionalmente (curry, pimienta, coriandro, alcaravea, nuez moscada, canela).
       
 Alimentos recomendados

        Las proteínas deben proceder del huevo, soja o sésamo que además aporta calcio fácil de absorber. Las carnes generan residuos amoniacales difíciles de eliminar que se acumulan en las articulaciones y producen su degradación.
        Incluir en la dieta más alimentos ricos en azufre, como espárragos, huevos, ajo, cebolla y puerros. El azufre necesario para la reparación y reconstrucción de los huesos, cartílagos y el tejido conectivo, favorece asimismo, la absorción del calcio.
        El ajo también ayuda facilitando la asimilación y utilización de algunas vitaminas del grupo B. Aporta azufre, selenio y germanio, y ayuda a eliminar algunos metales pesados. Lo mejor es combinar el ajo crudo con zumo de tomate, tomate troceado, una patata asada al horno, caldo vegetal alcalino, zumo de limón, zumo de manzana o macerado en aceite de oliva virgen, a fin de mezclar el ajo con algo.
        Otros alimentos beneficiosos son los vegetales de hoja verde, pues aportan vitamina K; vegetales frescos y las frutas frescas no ácidas (especialmente bayas ricas en flavonoides). Entre los vegetales aconsejables destaca el apio.

        Es necesario evitar la carencia de calcio, para que el tejido óseo que rodea las articulaciones esté bien mineralizado. Las principales fuentes de calcio son los huevos, sésamo, almendra, avellana, pistacho, semillas de girasol, nuez, perejil, todas las coles, aceituna, puerro, soja, garbanzos, lentejas, higos secos, pasas, dátil, espirulina, wakame, kombu y germinados.
        Las legumbres son ricas en calcio y otros minerales necesarios para el buen estado de los huesos, así como en azufre, necesario para los cartílagos, pero se deben consumir con moderación (una vez a la semana o menos).
        La alfalfa es rica en minerales y oligoelementos que favorecen el buen estado de huesos y cartílagos. Consumir en forma de germinados y brotes jóvenes en ensalada.
        El coco aporta calcio y otros minerales importantes para el buen estado de huesos y cartílagos. 

         Otras recomendaciones:

        Hacer ayunos, curas depurativas, y monodietas de fruta para limpiar el organismo y eliminar la toxemia.

By; Fernando Huerga Cuenca

No hay comentarios:

Publicar un comentario