Una dieta sana y equilibrada reduce el riesgo cardiovascular
a través de diferentes mecanismos: reducción de peso, descenso de la presión
arterial, mejora del perfil lipídico, controla la glucemia y reduce la
predisposición a la trombosis.
Consejos:
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Elegir una dieta saludable, variada y con un aporte
calórico adecuado (peso ideal).
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Fomentar el consumo de fruta y verdura, cereales y pan
integral, productos lácteos bajos en grasa y pescado.
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Más pescado que carne y la carne debe ser magra (evitar
grasa).
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Recordar que el aceite de pescado y ácidos grasos omega
3 tienen propiedades protectoras específicas.
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Ingesta total de grasa no superior al 30% de la ingesta
calórica total y los ácidos grasos saturados no deben exceder un tercio de la
ingesta total de grasa.
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Ingesta de colesterol, menos de 300 mg/día.
La dieta mediterránea constituye un patrón de alimentación
saludable, considerado ideal para prevención de las enfermedades
cardiovasculares. Es rica en productos frescos de origen vegetal (frutas,
verduras, cereales, patatas, frutos secos, semillas, etc…) Es escasa en
productos ricos en azúcares refinados y carne. Tiene una presencia el aceite de
oliva como fuente principal de grasa. Se incluye queso, yogurt, pollo y pescado
en cantidades moderadas como fuente esencial de proteínas.
Aumentar la actividad física:
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Fomentar la actividad física en todos los grupos de
edad.
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Objetivo: al menos media hora diaria de actividad
física.
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La actividad física moderada se asocia con beneficios
para la salud.
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Conseguir compatibilizar con la rutina diaria.
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En las personas sanas, se aconseja 30 ó 45 minutos
diarios de actividad física, 4 ó 5 veces por semana y entre el 60 y el 75% de
la frecuencia cardiaca máxima.
Más recomendaciones
En personas con enfermedad cardiovascular y en personas de
alto riesgo es muy importante evitar el sobrepeso o reducirlo. Las pérdidas de
peso ligeras (entre un 5 y un 10%) pueden ser clínicamente relevantes. Es
necesario conseguir la reducción de peso en personas obesas o con sobrepeso y
si existe un aumento de grasa abdominal (102 cm o más en hombres y 88 cm o más en mujeres).
Existe un mayor éxito en la reducción de peso con ayuda de
un profesional y también con una fuerte motivación individual.
Extraído de:
- Guía europea de prevención cardiovascular en la práctica
clínica, 2004. CEIPC,
Comité Español Interdisciplinario para la Prevención
Cardiovascular.
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