miércoles, 28 de enero de 2015

Los Trihalometanos. (THM)….. Qué son?... Qué hacen?.. Dónde están?!!



Voy a empezar por lo último,… están en el agua “potable” de nuestros grifos.

Así de sencillo!!
Los THM se incorporan en nuestro organismo por varias vías: la principal, la ingesta de agua de grifo. Pero igualmente se inhalan vía respiratoria en la ducha, sobre todo en aquellos sistemas de ducha donde se “atomiza” el agua para hacerla más fina, así como por vía dérmica. Las piscinas, yacuzzis y otros sistemas de “batido y agitación”  de las aguas tratadas, facilitan su liberación.
Y ya una vez localizados, voy intentar explicar lo que son, de donde provienen, que es lo que pueden afectar a nuestro organismo…. Y lo más importante, como evitarlos!!
Los Trihalometanos, son compuestos orgánicos muy volátiles, y son el resultado de la reacción de tratar las aguas con materias orgánicas con un tipo de  cloro que emplean nuestras potabilizadoras. Se detectaron en los años 70 con el uso de identificadores químicos, como la cromatografía de gases y espectrómetro de masas. Entre estos THM, resultado de la cloración de las aguas, destacan especialmente: el cloroformo, bromodiclorometano, dibromoclorometano y bromoformo,  causantes, precursores o incentivadores de diversas dolencias y enfermedades.
Para asegurarse la desinfección optima de las aguas, se debe de aplicar cloro suficiente para  asegurar la oxidación de estos compuestos orgánicos, de bacterias presentes (en esto se basa la acción desinfectante del cloro) y además, que quede  cantidad suficiente de cloro residual para continuar desinfectando el agua desde que sale de la planta potabilizadora hasta que llegue a nuestras casas. Es por ello que se ven en la necesidad de aplicar un exceso de cloro en las aguas: aproximadamente 2 mg/l.
Es principalmente ese cloro residual, el que queda en exceso, el que lleva a la producción de THM, al reaccionar con compuestos orgánicos presentes en el agua.
Nadie duda del tratamiento de las aguas para el consumo humano, evitando cargas microbianas perjudiciales para la salud, máxime, sabiendo de donde partimos en la obtención del agua…de cómo están las aguas de nuestros ríos, pantanos y presas de captación, para el abastecimiento de pueblos y ciudades. 
Y es aquí donde ya empieza la cosa mal. La calidad de las aguas en origen es el principal determinante de la cantidad de subproductos de la cloración generados y explica las diferencias observadas entre las áreas de España estudiadas.
La desinfección del agua está relacionada con beneficios incuestionables para la salud. Entre ellos la reducción drástica de diversas enfermedades producidas por bacterias y virus y parásitos diversos.
El uso del cloro como desinfectante, está extendido de manera universal para la potabilización de las aguas públicas. Pero tanto la calidad de las aguas de captación, como la precloración,  y sobre todo el tipo de cloro que se usa, es lo que da como resultado los indeseables Trihalometanos.

¿De qué manera nos afectan estos compuestos orgánicos volátiles a nuestra salud?

Intentaré ser breve,  claro y conciso.
Abundantes y diversos estudios, concluyen que están íntimamente relacionados con el cáncer de vejiga, así como daños serios en el hígado y riñón. Por tanto, la salud de todo nuestro organismo, va a estar afectada, por tratarse de órganos de vital relevancia fisiológica.  
Del mismo modo, incrementa el índice de cáncer de colon y que puede incidir en otros tipos de tumores. Además, estas exposiciones también pueden afectar al embarazo, provocando abortos espontáneos, peso bajo al nacer, crecimiento intrauterino retardado, talla pequeña al nacer y defectos en el tubo neural.
Asumiendo una exposición intermedia en el ámbito español, el riesgo atribuible a los THM sería superior al 20% y el de muertes anuales en España por cáncer de vejiga atribuible a esta exposición ambiental se situaría alrededor de 600 fallecimientos aproximadamente. (1)
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), clasifica el cloroformo y el bromodiclorometano, como posibles carcinógenos humanos
Los expertos nos dirán aquello de que estas sustancias, se encuentran en ínfimas concentraciones en el agua, y que no se pueden precisar los efectos de dichos compuestos, a no ser, y leerlo bien!!, que sea de “uso prolongado”, tal como lo comenta el Dr. García Gómez (Catedrático de Química Orgánica de la Universidad del Pais Valenciano).

La pregunta me surge rápido al leer esto:  Es el agua de traída publica, acaso  es un producto de uso ocasional… circunstancial  ?!!  No creo que haga mucha falta que sea yo quien conteste a esto. Estoy más que seguro de vuestra capacidad de análisis.
Llegados a este punto, seguramente estaréis pensando en el uso de agua embotellada para evitar tal problemática. Pues nada más lejos de la realidad!!... desgraciadamente, el agua embotellada, que si bien está exenta de tal sustancia, es poseedora de otras  sustancias resultantes de estar “envueltas” en plásticos.
Yo las denomino “aguas plastificadas”  y  en otro trabajo que publicaremos, me extenderé sobre el tema, pero ahora solo diré que  igualmente acarrean serios problemas de salud en su uso.

Sin olvidar que muchas “aguas plastificadas” , no dejan de ser aguas tratadas de igual manera que la pública (más de ¼ parte de las que se venden son así) y son de igual o aun más triste, de peor calidad, ya que a lo comentado sobre su potabilización, se añaden las sustancias de dicho envoltorio.
Está claro, que si se desprestigia el agua de uso público, el resultado es la explotación comercial de las aguas embotelladas, donde nos encontraremos con las multinacionales de turno, por todos conocidos del mundo de la “alimentación” y de los refrescos… que casi monopolizan dichos productos y lo que para mí es más grave, de la propiedad de la mayor parte de los manantiales naturales.
El triste resultado, es que nuestro  futuro queda pues, hipotecado a ellos, en este sentido, como en otros muchos.

Cuál es pues la solución?!!.... 

Cómo podemos evitar los Trihalometanos, sin caer en las garras de la industria de las embotelladoras?!!
Tenemos, dos caminos a seguir.
El primero, y mientras nuestras autoridades, no se decidan a cambiar de “desinfectante” y que en el siguiente punto expondré, es LAVAR NUESTRA AGUA DE GRIFO: con  el uso en nuestros hogares de equipos de osmosis inversa o detiladoras de uso casero, para el agua de bebida y de cocina. Y el uso de filtros de carbón activo y otros compuestos, que eliminan el cloro y también metales pesados de nuestras duchas y baños
Actualmente, existen equipos de osmosis muy económicos, que nos van a garantizar la eliminación, casi al 100% de estos compuestos, como de otros muchos que en nuestras aguas públicas están presentes.
Su instalación es fácil y sencilla. Aunque su uso, suponga un pequeño coste en el gasto del agua, (insignificante, comparado con la compra de las aguas embotelladas) por la eliminación del agua residual.  Tema que podríamos minimizar bastante,  si somos precavidos, ya que podemos utilizar el agua residual de la osmosis inversa,  para otros usos en el hogar.
Pero en cualquier caso, al menos evitaremos la ingesta de este malvado producto en el agua de beber, de cocinar, y  del biberón o papillas y otros preparados para nuestros pequeños, tan vulnerables y tan expuestos ya desde los primeros días de su vida, a tales sustancias de perjudiciales resultados para su salud.
Sobre los filtros de ducha, yo siempre los aconsejo sobre todo para el baño del bebé, asi como para aquellas personas de fragilidad respiratoria manifiesta y también para quienes tengan problemas de piel: psoriasis, piel atópica, ezcemas, caspa, etc..
Y lo segundo y tal vez lo más importante, la de exigir por medio de la denuncia pública, en escritos, charlas, artículos, publicaciones, congresos, asociaciones, organismos de la administración, ayuntamientos, etc… el cambio del Hipoclorito de Sodio (lejía) como agente desinfectante y causante de los Trihalometanos, por el Dióxido de Cloro, y/o combinarlos con otros sistemas de desinfección no residuales avanzados como los rayos UV o carbón activo, entre otros, en lo que conocemos, tratamientos globales del agua, para evitar la formación de estos compuestos orgánicos cancerígenos.
Será esto posible?!!...
En países  como Alemania, Austria, Suiza e incluso en los propios USA, ya lo están haciendo. Aquí, mientras creamos que somos la vanguardia científica de occidente, nos va a costar algo más.  
Ironías a parte, creo que España, es un país con el suficiente nivel socioeconómico, para poder resolver la problemática de la prevención química de las aguas (principalmente de los THM) y la garantía de calidad bactereológica que se exige.
Tal como expuse antes, las alternativas son varias, y ya utilizadas en otros países de nuestro entorno con éxito.
Como suelo decir, en mis clases y en alguna que otra charla, ya desde más de 10 años sobre el tema de las aguas, para nuestra desgracia y siempre en beneficio de nuestra salud, en el caso del agua de uso público,… en el agua de nuestro grifo para beber… para hacer nuestras sopas, para bañar a nuestro pequeño, para nuestra ducha reconfortante,… nos vemos en la obligación de  “lavar el agua”…para poder usarla!!.

Daniel Ortiz en  http://www.escuela-estp.esn

Extraido y resumido del capítulo  “Agua y  Piel” del libro a editar: “LA PIEL,… NATURALMENTE”  Daniel Ortiz ( ya registrado y protegido intelectualmente).
Referencias:
(1)    El estudio, realizado por C.M. Villanueva a,b / M. Kogevinas a / J.O. Grimalt b, fue publicado en enero de 2001 en la revista española Gaceta Sanitaria.
a. Institut Municipal d’Investigació Mèdica (IMIM). Unitat de Recerca Respiratòria i Ambiental.
b. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Instituto de Investigaciones Químicas y Ambientales de Barcelona. Departamento de Química Ambiental

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