lunes, 9 de mayo de 2016

La Linfa y el Sistema Linfático, ¿la otra Sangre?


La linfa es uno de los grandes desconocidos de nuestro cuerpo. Los nutrientes de nuestra sangre que alimentan nuestras células con oxígeno, vitaminas, minerales, etc., se filtran por las paredes de los capilares sanguíneos con un líquido, rico en principios nutritivos, llamado linfa. Este líquido además de nutrir, elimina de residuos celulares.

Linfa y sistema linfáticoEnergía vital del cuerpo humano

La linfa, junto a los vasos y ganglios linfáticos, forma parte del sistema linfático, una parte muy importante de nuestro sistema inmune. La linfa proviene del vaciado del exceso de líquido que sale de los vasos sanguíneos al espacio inter celular, cuyo equilibrio es necesario para la nutrición de las células, para que estas puedan alimentarse, los nutrientes se desplazan por este líquido que concentra lo que entra en la célula y lo que esta elimina.
La linfa transporta el líquido sobrante, que contiene deshecho, hasta la sangre, para que nuestro cuerpo pueda soltar de esos desechos. La linfa de las extremidades inferiores, abdomen, brazo izquierdo y zona izquierda del tórax va a parar a un ganglio llamado cisterna de Pecquet. Los ganglios de la cabeza, brazo derecho y zona derecha del tórax forman el gran conducto linfático y vierten en la sangre.
En el transporte de la linfa no hay una pieza propulsora, como el corazón en la circulación sanguínea, por eso su movimiento es más lento y este se produce  por la propia contracción de los músculos sobre los vasos linfáticos, por la propia linfa, que empuja la linfa vieja, y por el empuje de las arterias.
Los linfocitos, son casi en exclusiva las células que hay en la linfa, y son  muy importantes en el sistema inmune, se forman a partir de unas células  de la médula ósea, Los  linfocitos se acumulan principalmente en los ganglios linfáticos dónde estas células destruyen bacterias, virus, células cancerosas y sustancias que puedan ser una amenaza para el cuerpo.
La linfa está formada principalmente por agua, pero también contiene proteínas, grasas, restos de células muertas, de bacterias, de células malignas y otras células que recoge a través de su recorrido por el cuerpo. La linfa se depura y filtrada en los ganglios linfáticos vuelve a la circulación general.
Analizando la linfa de los ganglios linfáticos y la que circula se pueden detectar restos que nos pueden causar enfermedades o nos pueden llegar a diagnosticar algunos tipos de cáncer.
Si la linfa que circula es superior a la que puede retirar el sistema linfático se producen retenciones de líquidos en los tejidos lo que genera  inflamaciones que reciben el nombre de edemas. Además de líquido, también se acumulan toxinas y desechos, todo esto además nos puede causar dolor, y otras molestias.
El sistema linfático está formado por órganos y vasos linfáticos, estos últimos devuelven la linfa a la circulación sanguínea una vez depurada. Los vasos están repartidos por casi todo el cuerpo, siendo más abundantes en el cuello, axilas e ingles.

Órganos linfáticos son:

  • La médula ósea que crea las células sanguíneas entre las que hay los linfocitos, importante en la inmunidad.
  • Las amígdalas, realiza trabajos defensivos.
  • El timo, interviene en el desarrollo y maduración del sistema linfático y su respuesta inmunitaria.
  • El bazo, filtra la sangre y retiene y destruye las células sanguíneas viejas e interviene en la formación de células sanguíneas.

El sistema linfático tiene tres funciones principales:

  • Devuelve a la sangre, proteínas que han salido de su circuito junto con líquido intersticial acumulado.
  • Protege al cuerpo de la entrada de sustancias dañinas y otras extrañas.
  • Los linfocitos del intestino absorben los lípidos alimenticios del conducto digestivo.

Diferencias entre la linfa y la sangre

Hay diferencias entre la linfa y la sangre:
  • La linfa es casi en su composición plasma sanguíneo pero con menos proteínas.
  • Tiene más glóbulos blancos que la sangre.
  • No tiene glóbulos rojos ni plaquetas.
  • Es de color amarillento y a veces lechoso.
  • Es rico en grasas que llegan de la absorción intestinal.
El drenaje linfático manual es un masaje de movimientos suaves, lentos y repetitivos que se realizan sobre la piel en el sentido correcto de la circulación que favorece el drenaje, descongestionan, mejoran los edemas, inflamaciones y retenciones de líquidos. Debe ser muy preciso, porque la presión es importante y cada paciente, requiere cuidados y maniobras específicas.
El drenaje linfático manual también es muy eficaz en la estética y otros campos, ayuda a tratar:
Varices, fibromialgia, acné, celulitis, piernas cansadas o hinchadas, migrañas, dolor de cabeza, vértigo, hematomas, hipotiroidismo
Aunque no es un masaje invasivo tiene algunas contraindicaciones que deben respetarse: Infecciones e inflamaciones agudas, edemas por insuficiencia cardíaca, flebitis o tromboflebitis, hipertiroidismo, asma, hipotensión.
Algunas enfermedades del sistema linfático son:
  • Linfatismo, es más común niños, provoca menor resistencia a las infecciones. Quien lo padece está más predispuesta al catarro bronquial, asma, vegetaciones, infección tuberculosa.
  • Linfadenitis, es la inflamación de ganglios linfáticos causada por una infección.
  • Enfermedad de Hodgkin, es un tumor o cáncer del tejido linfoide que contiene células de Reed Sternberg.
  • Linfangitis, es la inflamación de los vasos linfáticos, causada por bacterias
  • Linfangioma, es un tumor parecido al angioma sanguíneo, pero en vez de sangre contiene linfa.
  • Elefantiasis, es el estancamiento de la linfa que causa un engrosamiento muy aparatoso de la piel y del tejido subcutáneo.
JOSEP MASDEU BRUFAL

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