julio 10, 2018
La alcachofa esun vegetal perteneciente a la familia de las asteráceas siendo originarias del norte de África. Su sabor se describe suave y delicado como el de la mantequilla y en los últimos años ha ganado popularidad como un vegetal apto para adelgazar.
Esta verdura, puede ser deliciosa, no obstante, cocinar una alcachofa puede parecer un desafío para la persona que no esté familiarizada con su
preparación.
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Propiedades nutricionales de la alcachofa
Las alcachofas, como la mayoría de los vegetales, contiene en su mayoría, agua, y un gran aporte de fibra, por lo qué, su consumo puede favorecer el tránsito intestinal.Tiene un aporte calórico bajo, alrededor de las 21 kcal por cada 100 gramos por lo que puede ser un buen aliado de nuestro peso.
Aporta vitaminas como la B1, B3 y la vitamina E, así como minerales tales como el magnesio, potasio, fósforo, sodio y calcio.
Beneficios de la alcachofa
Se trata de un vegetal muy saludable para nuestra digestión, gracias a su aporte de fibra, pero, sus beneficios no terminan ahí.La alcachofa estimula la producción de bilis, ayudando a combatir la indigestión y promoviendo la salud del hígado. Además, la alcachofa naturalmente contiene una sustancia conocida como silimarina un flavonoide que también se encuentra en el cardo mariano y tiene un efecto protector del hígado.
Según un estudio, el consumo de extracto de hoja de alcachofa, puede ayudar a reducir los niveles de colesterol en sangre.
Otro de los beneficios que llaman nuestra atención, es que su consumo habitual puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer, se le atribuyen estas propiedades a los antioxidantes que posé.
Alcachofa para perder peso
Hace algunos años, el agua de alcachofa, se popularizó por sus propiedades adelgazantes, sin embargo, aún no existe evidencia científica que lo avale hoy en día, a pesar de esto, la alcachofa sí podría ser un aliado para nuestro peso, siempre que la utilicemos de forma adecuada.
La alcachofa nos puede ayudar a mejorar nuestra digestión, gracias a que promueve la correcta digestión de las grasas y también la sensación de saciedad, por su contenido en fibra, además, como se menciona anteriormente, se trata de un vegetal con pocas calorías.
Existen en internet y diferentes publicaciones la afirmación de que la infusión de alcachofa, puede ayudarnos a perder peso, sin embargo, es probable que su efecto, si es que existe, sea muy pequeño. En realidad, la alcachofa, por sus características, podría funcionar para potenciar los efectos de una dieta adelgazante si se añadiera la verdura como tal, y no simplemente su infusión.
Debemos tener en cuenta, que consumir alcachofa, podría ser un complemento a nuestra dieta, pero, por sí sola, es probable que su consumo no tenga un impacto significativo en nuestro peso.
Té de alcachofa
La forma más popular de utilizar la alcachofa para adelgazar, es posiblemente como infusión, aunque, no es quizás muy eficaz para este fin, como antes se había mencionado, sí puede ayudarnos a mejorar el estado de nuestro hígado y vesícula biliar.Su preparación es bastante simple, en una cacerola, ponemos agua a hervir, alrededor de 500 mililitros y una vez que alcance el punto de ebullición, agregamos 20 hojas de alcachofa fresca, retiramos del fuego y dejamos reposar 10 minutos. Por último, colamos y bebemos durante el día.
Otra forma de gozar de los beneficios de la alcachofa, es consumiendo su extracto.
¿Cómo elegir las alcachofas?
Si quieres aprovechar este vegetal en tu dieta, lo más conveniente será, sin lugar a dudas, incluirlo como parte de nuestra alimentación y no únicamente como un té, por ello, estos consejos pueden ayudarte a elegir los mejores ejemplares a tu disposición y aprovecharlas al máximo.Si no conocemos bien las alcachofas, es probable que nos sintamos un poco inseguros a la hora de seleccionar las de mejor calidad, así como la forma en que debemos reservarlas.
Las alcachofas pueden prepararse de varias formas, pero para elegir las más adecuadas y rendidoras, es conveniente seleccionar las que pesen más pesadas según su tamaño, no necesariamente tienen que ser las más grandes.
Se recomienda que las hojas se sientan firmes y apretadas, puedes poner a prueba su frescura doblando una de las hojas de la alcachofa por su extremo, si se rompe, es signo de frescura, en caso de que se doble es posible que no se trate de una alcachofa fresca.
Consejos para cocinar alcachofas
La correcta limpieza de esta hortaliza, nos asegurará que podamos disfrutar de este vegetal, por ello, lo primero que debemos hacer es retirar las hojas pequeñas en la base del tallo.Después, procedemos a retirar un poco de la piel del tallo con ayuda de un pelapapas, el tallo es comestible y muy apreciado en la cocina.
Antes de preparar una alcachofa, es importante tener en mente que sus hojas tienen puntas un poco afiladas o cortantes, por lo que se recomienda cortar estos extremos de las hojas.
El corazón, es quizás la parte más utilizada y que mayormente se aprovecha en la cocina, sin embargo, en su centro, también se alojan unas finas fibras como espinas difíciles de digerir, por lo que deben ser eliminadas, esta parte, se le conoce como estrangulador, por ello, el siguiente paso, es cortar la alcachofa a la mitad, untar con un limón fresco para evitar la rápida oxidación del vegetal e identificar estas delgadas espinas blancas, las cuales vamos a retirar con ayuda de un cuchillo curvo, eliminando esa sección, lavamos y enjuagamos bien, para que no quede ninguna de estas espinas.
Después, podemos ponerlas a hervir boca abajo en una cacerola con suficiente agua y sin tapadera, añadiendo sal al agua. Se requiere aproximadamente entre 20 a 45 minutos para lograr la cocción de la alcachofa, puedes comprobar el término al tirar de una hoja y que se desprenda fácilmente.
Espero que este artículo sobre la alcachofa te haya resultado interesante. Si tienes dudas puedes dejar una comentario.
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