sábado, 11 de agosto de 2018

Cómo bajar el colesterol sin medicación


7/8/2018 0:38 Vida y Hábitos Saludables Por: Dietética Central
Bajar el colesterol

Un estilo de vida más saludable puede reducir los niveles de colesterol “malo” o LDL

El colesterol es un lípido que, junto a los triglicéridos, circula por la sangre y es necesario para que organismo pueda funcionar de forma correcta. Existen dos tipos de colesterol: el “bueno” o HDL y el “malo” o LDL. Debido a una predisposición genética o a hábitos poco saludables, podemos presentar niveles altos de colesterol malo, que hace que la grasa se adhiera a las paredes de las arterias, dificultando la circulación sanguínea. Un nivel de colesterol alto multiplica el riesgo de sufrir un accidente cardiovascular, como un infarto, sobre todo si se presenta combinado con otros factores de riesgo, como la obesidad o el tabaquismo.
El problema es que el colesterol alto, como también ocurre con la tensión arterial, no tiene síntomas, por lo que es necesario realizar controles periódicos a partir de los 30 años (o antes si existen antecedentes familiares) para detectarlo de forma precoz y poder actuar.
Si tengo el colesterol alto, ¿qué debo hacer?
Los niveles de colesterol se pueden reducir de forma natural, y en principio sin tener que recurrir a una medicación, adoptando hábitos de vida saludable:
- Hacer ejercicio: el sedentarismo es uno de los mayores enemigos del colesterol y predispone a la obesidad, por lo que siempre es aconsejable realizar algún tipo de deporte de forma regular para adelgazar o no tener sobrepeso. El ejercicio moviliza el metabolismo de las grasas, por lo que siempre debería estar presente en una vida saludable: 150 minutos de ejercicio a la semana es lo recomendable, lo que equivaldría, por ejemplo, a una caminata rápida e intensa durante 45 minutos diarios.

- Una alimentación equilibrada y saludable: para evitar el sobrepeso y la acumulación de grasas en el organismo debemos consumir aproximadamente las mismas calorías que gastamos. No es necesario hacer una dieta estricta y privarse de todos los caprichos, pero debemos procurar tener una dieta sana, rica en frutas, verduras, pescado, carnes (minimizar el consumo de carnes rojas) y legumbres, y baja en grasas saturadas y de origen animal.
La Fundación Española del Corazón recomienda la “Dieta Mediterránea” como ejemplo de alimentación saludable para la prevención del riesgo cardiovascular.
- Evitar otros factores de riesgo cardiovascular: Existen factores de riesgo cardiovascular sobre los que no podemos actuar, como la edad, el sexo o los antecedentes genéticos. Sin embargo, hay otros que sí son modificables y que debemos evitar, como el tabaco, el exceso del alcohol o el sedentarismo. Es importante tomar conciencia de la importancia de una vida con hábitos saludables a la hora de prevenir el colesterol alto y las posibles enfermedades cardiovasculares. Y es necesario realizar controles preventivos a partir de cierta edad para detectar de forma precoz cualquier problema.
Prevenir desde la infancia
Inculcar hábitos saludables ya desde la infancia y desde casa es importante para prevenir posibles problemas de colesterol alto y, a la larga, las enfermedades cardiovasculares. Y es que hoy en día la obesidad infantil es uno de los mayores problemas en las sociedades desarrolladas, donde se ha impuesto la mala alimentación y el sedentarismo. Los alimentos procesados y los dulces industriales, así como una actividad de tiempo libre donde predominan los dispositivos electrónicos, hacen que los niños coman peor y se muevan menos, lo que a la larga es perjudicial para su salud.
Un niño sano, con buenos hábitos, casi seguro será un adulto sano, por lo que debemos procurar que los pequeños, ya desde la infancia, realicen actividades que impliquen ejercicio y que coman mejor. Ir al colegio andando, que practiquen algún deporte en grupo que les motive o cocinar con ellos en familia, para que aprendan cómo son los alimentos, qué deben comer y cómo cocinar, son recursos que debemos poner a su alcance para evitar los malos hábitos y futuros problemas de colesterol alto que perjudiquen a la larga su salud.

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