No importa que no te proteja del virus.
No importa que la caja diga explícitamente que NO protege contra el virus.
No importa que el proceso de respiración sea sagrado, y que, por ende, haya que cuidarlo como oro.
No importa que impida la correcta oxigenación que tu sangre necesita para que estés sano.
No importa que te pueda generar hipercapnia.
No importa que te pueda generar hipoxia.
No importa que pueda bajar tus defensas, y enfermarte.
No importa que estés re-inhalando el anhídrido carbónico que tu cuerpo desecha en el proceso de respiración.
No importa que sientas que te mareas.
No importa si te desmayas mientras haces deporte.
No importa si te genera un problema respiratorio en el mediano y largo plazo.
No importa si te pones un pañuelo, una bandana, un trapo, servilleta, media o calzoncillo, o una mascarilla de algodón, tela, nylon, spandex, microfibra o alpaca, con estilo o sin estilo, con dibujo o sin dibujo, con o sin banderita de Perú.
No importa que no sirva para nada, y que, peor aún, te esté haciendo mucho daño.
No importa que estés dañando esa salud que tanto buscas (y dices querer) proteger.
No importa tu salud.
No importa que deshumanice a la sociedad, volviéndonos cada vez más fríos, apáticos y sin expresión.
No importa si daña psicológicamente a tus hijos, nietos o sobrinos.
Lo que importa es que no cuestiones nada, que no investigues nada sobre tu propia salud, y que OBEDEZCAS, CUMPLAS y te pongas lo que sea sobre la cara.
Lo que importa es que seas 'políticamente correcto'; lo demás no importa.
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