marzo 17, 2013 por senderosalalma
Nos olvidamos de él cuando por ansiedad comemos más cantidad de la que él necesita.
Nos olvidamos del cuerpo cuando no le damos los nutrientes que el necesita con dietas ridículas para estar con la silueta que deseamos o vemos que tienen modelos o artistas de moda.
Cuando nos creemos que para divertirnos debemos tomar más de la cuenta para reírnos sin parar, como si eso no fuera posible sin tomar alcohol de más.
El cuerpo nos habla cuando trabajamos sin parar, por lograr el éxito, para ganar cada vez más dinero sin importarnos nuestras horas de descanso.
El cuerpo nos habla cuando cargamos grandes pesos.
Cuando algo anda mal siempre nos avisa.
Pero nosotros ¿Lo escuchamos?¿Qué hacemos?
Todas estas partes del cuerpo producen señales sutiles y que a veces pasan inadvertidas. Son avisos de posibles trastornos.
Cada parte da su indicio que algo anda mal, cabello que se cae más de la cuenta.
Las señales de tipo auditivo algunas veces son difíciles de notar, pero otras son muy evidentes, como zumbidos, oídos tapados, mareos.
La postura que mantenemos, la forma del cuerpo, cómo nos movemos y caminamos, son indicadores de nuestro estado de salud.
El exceso de peso, la clásica barriga abultada, es un factor de riesgo debido a los ácidos grasos que se forman en el hígado, entorpeciendo el normal funcionamiento de los órganos y del cuerpo en general.
Pero cuidado con nuestras emociones ellas son muchas veces los desencadenantes de nuestras enfermedades.
El dolor de garganta o ciertas disfonías vienen cuando no es posible comunicar lo que queremos decir, muchas veces nos creemos que gritando nos escuchan más o callarlo es lo mejor.
El estómago arde cuando nos enojamos y no podemos perdonar, ni logramos aclarar lo que paso y nos quedamos con ese sentimiento.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan. Y no podemos con ellas.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El cáncer mata cuando te cansas de “vivir”.
La Enfermedad no es mala, te avisa que te estas equivocando de camino.
Solo debemos ser conscientes de que nuestro cuerpo nos avisa cuando algo nos pasa y debemos aprender a escucharlo y darle la respuesta a través de los profesionales para que actúen y nos orienten y así llevar una vida lo más natural y sana posible.
Así podremos estar en armonía para poder elegir lo mejor en las diferentes elecciones de nuestra vida.
Debemos lograr nuestro equilibrio entre los sentimientos, emociones, lo físico y espiritual. Entre nuestras relaciones y lo personal.
Entre quizás, ese pasado que no queremos reconocer, pero nos ata y nos duele.
Enfrentar nuestros dolores es fundamental para entenderlo, para liberarnos de él y así estar mucho más livianos. Liberándonos de rencores, orgullo, pena, tristeza, apegos que lo único que hacen es oprimirnos y enfermarnos.
¿Tú tienes algo para perdonar o liberarte? ¿Escuchas a tu cuerpo? ¿Lo mimas y cuidas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario