El ojo de tigre es un mineral de colores pardos y amarillentos dorados en bandas, con reflejos tornasolados. También los hay con tonos rosa, azul o rojo. Es una variedad de la calcedonia, un tipo de cuarzo, considerado una piedra semipreciosa de la familia del cuarzo. Tiene dos "primos hermanos": el ojo de gato y el ojo de halcón. Es utilizada en joyería y en diversos objetos artísticos hasta nuestros días. Se supone que protege ante ciertos males y se la considerada una piedra tan pura como el cuarzo blanco. Para religiones como el budismo, Islam e hinduismo, es considerada una piedra espiritual. Ayuda a liberarnos de cargas mentales que acumulamos. Nos permite discernir entre los pensamientos útiles y los que no lo son tanto. A la larga, esta liberación mental nos aporta felicidad y ligereza en nuestra vida y nos permite tomar las decisiones más adecuadas. Este efecto liberador, también es fabuloso para utilizarlo cuando alguna situación o alguna persona nos ha enganchado de forma negativa y no somos capaces de liberarnos de ella. El ojo de tigre nos puede ayudar a romper las cadenas emocionales y a superar cualquier tipo de sufrimiento.
Es uno de los cristales más completos que existen. Con él podemos practicar todo tipo de ejercicios espirituales y de crecimiento interior porque tanto nos ancla en nuestra madre tierra como nos permite desarrollar todo nuestro potencial espiritual. Lo podemos utilizar cuando necesitamos tener más confianza en nosotros mismos y nuestras capacidades. Así resulta indispensable utilizar su energía para cuando nos enfrentemos a situaciones que nos pueden desbordar y hacer dudar. El ojo de tigre tiene un gran potencial clarificador permitiéndonos liberar nuestra mente de la confusión y las dudas. Nos permite a su vez descubrir exactamente qué es lo que necesitamos y lo que no necesitamos en nuestra vida, así como distinguir la realidad de la fantasía. Es por ello que resulta muy necesario en aquellas personas que "están todo el día en las nubes".
Útil para combatir la artrosis y las afecciones del corazón, previene la angina de pecho y el infarto pulmonar. Limpia las vías respiratorias, siendo excelente ayuda en resfriados e infecciones pulmonares. Detiene las hemorragias. Purifica la sangre y contribuye a una buena circulación. Regula el metabolismo, facilita los procesos digestivos, cura la garganta y los órganos reproductivos. También ayuda a soldar los huesos rotos. Es una de las piedras más utilizadas para armonizar el séptimo y el tercer chakra.
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