por MARIAN BOLET…
Tarde
o temprano todos los seres humanos enfermamos y el dolor reduce nuestra
capacidad para el trabajo y el placer, llegando incluso a arrebatarnos
la vida. Sin embargo, pocas son las personas conscientes de que la
enfermedad aparece cuando malgastamos nuestra energía, permitimos que
nos la roben o la encarrilamos hacia objetivos erróneos.Comprenderlo así
nos abre el camino de la autocuración, un milagro posible si
interpretamos las dolencias del cuerpo como lo son realmente:
expresiones de un malestar espiritual que SI tiene curación.
Los miedos, las fobias, la falta de autoestima o el afán excesivo de control pueden tener repercusiones físicas insólitas y de difícil diagnostico que sólo podemos resolver aprendiendo a mantenernos en contacto con nuestro YO más hondo.
Las actitudes que generan sensación de
impotencia no solo conducen a una falta de estima propia, sino que
también agotan la energía del cuerpo físico y debilitan la salud en
general.
Los miedos, las fobias, la falta de autoestima o el afán excesivo de control pueden tener repercusiones físicas insólitas y de difícil diagnostico que sólo podemos resolver aprendiendo a mantenernos en contacto con nuestro YO más hondo.
Aprender el leguaje del sistema
energético humano es un medio para comprendernos a nosotros mismos y un
medio para salir airosos de estos retos espirituales. Al comprender la
anatomía de la energía identificamos las pautas o modalidades de nuestra
vida y la profunda interrelación que existe entre el funcionamiento de
la mente, el cuerpo y el espíritu. Este conocimiento propio nos
proporcionará placer y paz mental y al mismo tiempo nos conducirá a la
curación emocional y psíquica.
Nos rodea una energía emocional generada
por experiencias interiores y exteriores tanto positivas como negativas.
Estas fuerzas influyen en el tejido físico interno del cuerpo. De esta
manera, la biografía de una persona, es decir, las experiencias que
conforman su vida, se convierten en su biología.
LA BIOGRAFIA SE CONVIERTE EN BIOLOGIA.
Nuestro cuerpo contiene nuestra historia, todos los capítulos, párrafos,
versos línea a línea de todos los acontecimientos y relaciones de
nuestra vida. Un miedo, por ejemplo, activa todos los sistemas
corporales- el estomago se tensa, el ritmo cardiaco se acelera y tal vez
el cuerpo comienza a sudar, encambio, un pensamiento amoroso puede
relajar todo el cuerpo.
Todos tenemos
sentimientos negativos, pero no toda actitud negativa produce
enfermedad. Para crear enfermedad, las emociones negativas tienen que
ser dominantes, por ejemplo, una persona puede saber que debe perdonar a
alguien, pero decide que continuar enfadada le da más poder. Continuar
obsesivamente enfadada la hace más propensa a desarrollar una enfermedad
porque la consecuencia energética de una obsesión negativa es la
impotencia.
La energía es poder, y transmitir energía
al pasado pensando insistentemente en acontecimientos penosos resta
poder al cuerpo y puede conducir a la enfermedad. El poder que nos da la
energía es esencial para sanar y para conservar la salud.
EL PODER PERSONAL ES NECESARIO PARA LA
SALUD. Muchas personas desarrollan una enfermedad cuando pierden algo
que para ellas representa poder, como el dinero o un trabajo; o cuando
pierden a alguien a quien han investido de poder o de su identidad, como
el cónyuge, un progenitor o un hijo.
Es necesario tomar conciencia de lo que nos da poder. La curación de cualquier enfermedad se facilita identificando nuestro símbolos de podery escuchando los mensajes que el cuerpo y las intuiciones nos envían acerca de ellos.
Es necesario tomar conciencia de lo que nos da poder. La curación de cualquier enfermedad se facilita identificando nuestro símbolos de podery escuchando los mensajes que el cuerpo y las intuiciones nos envían acerca de ellos.
LA PERSONA PUEDE SANARSE SOLA- Curación
total y cura no son lo mismo. Se produce una “cura” cuando la persona ha
logrado controlar o detener el avance físico de una enfermedad. Curar
una enfermedad física, sin embargo, no significa necesariamente que se
haya aliviado también el estrés emocional y psíquico que formaba parte
de ella. En este caso es muy posible, y con frecuencia probable, que la
enfermedad reaparezca.
El proceso de la cura es pasivo, es decir,
el paciente se inclina a ceder su autoridad al médico y al tratamiento
prescrito, en lugar de desafiar activamente la enfermedad y recuperar la
salud. La curación en cambio es un proceso activo e interno que implica
investigar las actitudes, los recuerdos y las creencias con el deseo de
liberarse de todas las pautas negativas que impiden la total
recuperación emocional y espiritual.
Conseguir salud, felicidad y equilibrio
energético se reduce a centrar más la atención en lo positivo que en lo
negativo, y en vivir de una manera espiritual coherente con lo que
sabemos que es la verdad.
LA CONCIENCIA Y SU CONEXION CON LA
CURACION. Durante las cuatro últimas décadas se ha escrito mucho sobre
el papel de la mente en la salud. Nuestras actitudes tienen un papel
importantísimo en la creación y la destrucción de la salud corporal. La
depresión, por ejemplo, no solo afecta la capacidad de sanar, sino que
deteriora directamente el sistema inmunológico.
El enfado, la amargura, la rabia y el
resentimiento obstaculizan el proceso de curación, o lo impiden
totalmente. La voluntad de sanar tiene un enorme poder, y sin ese poder
interior una enfermedad suele salirse con la suya.
Tomar conciencia significa cambiar las
reglas según las cuales vivimos y las creencias que conservamos.
Nuestros recuerdos y actitudes son literalmente las reglas que
determinan la calidad de vida y la fuerza de los lazos con los demás.
LA CONCIENCIA Y LA MUERTE ¿Significa esto
que las personas que no se curan no han conseguido ampliar su
conciencia?, NO, en absoluto. Morir no significa no haber sanado. La
muerte es una parte inevitable de la vida. La realidad es que muchas
personas si se curan de sus tormentos emocionales y psíquicos, y por lo
tanto mueren “sanadas”.
Al igual que nacemos en el momento idóneo
para que nuestra energía entre en la tierra, también hay un momento
idóneo para dejar la tierra. No tenemos que morir con dolor y
enfermedad. La mente consciente es capaz de liberar el espíritu del
cuerpo sin tener que soportar el dolor del deterioro físico. Esta
elección la podemos tomar todos.
¿PUEDEN SER CURADAS TODAS LAS
ENFERMEDADES?- Si, por supuesto, pero eso no quiere decir que todas las
enfermedades van a ser curadas. A veces una persona tiene que soportar
una enfermedad por motivos que le servirán para afrontar sus miedos y su
negatividad. Y a veces a una persona le ha llegado la hora de morir. La
muerte no es el enemigo, lo es el miedo a la muerte.
AVISO EN LA PUERTA DE UN CONSULTORIO
Cuando el cuerpo grita lo que la boca calla:
El resfrío “gotea” cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones
El estómago “arde” cuando las broncas no consiguen salir.
La diabetes “invade” cuando la soledad duele.
El cuerpo “engorda” cuando la insatisfacción aprieta
El dolor de cabeza “oprime” cuando las dudas aumentan.
El corazón “desiste” cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia “aparece” cuando el perfeccionismo se vuelve intolerable.
Las uñas se “quiebran” cuando las defensas se ven amenazadas.
El pecho se “comprime” cuando el orgullo esclaviza.
El corazón se “infarta” cuando sobreviene la ingratitud.
La presión “sube” cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis “paralizan” cuando “el niño interno” tiraniza.
La fiebre “quema” cuando las defensas derriban las fronteras de la inmunidad. La plantación es libre, la cosecha obligatoria … Preste atención a lo que está plantando porque eso mismo será lo que coseche.
El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar las aflicciones
El estómago “arde” cuando las broncas no consiguen salir.
La diabetes “invade” cuando la soledad duele.
El cuerpo “engorda” cuando la insatisfacción aprieta
El dolor de cabeza “oprime” cuando las dudas aumentan.
El corazón “desiste” cuando el sentido de la vida parece terminar.
La alergia “aparece” cuando el perfeccionismo se vuelve intolerable.
Las uñas se “quiebran” cuando las defensas se ven amenazadas.
El pecho se “comprime” cuando el orgullo esclaviza.
El corazón se “infarta” cuando sobreviene la ingratitud.
La presión “sube” cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis “paralizan” cuando “el niño interno” tiraniza.
La fiebre “quema” cuando las defensas derriban las fronteras de la inmunidad. La plantación es libre, la cosecha obligatoria … Preste atención a lo que está plantando porque eso mismo será lo que coseche.
Sea Feliz
MARIAN BOLET…
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