Si padeces artritis, artrosis, si no puedes caminar bien o moverte de una forma armónica y natural, si hay dolores o problemas de huesos (de hombros, pierna, cadera, dedos, tobillo, etc.) o padeces de o osteoporosis, osteoartritis, etc., no dudes en leer lo que sigue, porque tus huesos y articulaciones están pidiendo, en el fondo un cambio de ruta y una revaloración profunda de actitudes como la dieta, por ejemplo.
Gran parte de las enfermedades se deben a dos causas principales: la primera, a una fuerte acumulación de toxinas en el cuerpo, lo que va degradando células, tejidos y sistemas hasta envejecerlos y estropearlos. La segunda, a una abaja de nutrientes, en especial de enzimas, debido a la baja calidad de lo salimentos en la diea, alimentos muy refinados y carentes de nutrientes o a que el organismo no puede digerir bien debido a que el intestino mal funciona y no puede absorber los nutrientes, convirtiendolos en toxinas. Estas dos causas, toxinas y mala nutrición, son la causa básica que provoca la lentitud, baja eficacia y torpeza en el proceso de reparación y regeneración celular, y los tejidos empiecen a acumular toxinas y a cristalizar sustancias que ya no le sirven al organismo, depositándolas en este caso en los huesos y articulaciones.
Huesos y articulaciones felices
Si deseas en verdad reparar tus huesos y articulaciones, es muy necesario que empieces con una dieta reconstructiva y depurativa, que vaya al intestino y drene todo eso que pudiese estar pegado al revestimiento intestinal impidiendo que los nutrientes se absorban debidamente y que la sangre, por la consecuente acumulación de tóxicos, se vuelva muy tóxica y ácida, desgastando todos tus tejidos. Para que tu cuerpo vuelva a elaborar tejidos nuevos, y rejuvenezcan tus células de huesos y articulaciones, volviéndose fuertes y resistentes, nada mejor que ir al fondo del asunto que es la dieta.
Dieta depurativa inicial
Tienes que empezar por limpiar sangre e intestinos. Así que debes ponerte un día (o dos, si es grave el problema), comiendo solamente piña, la cual barrera los tóxicos acumulados en el cuerpo a fondo. La piña es un excelente depurativo intestinal y sanguíneo, excelente reparadora de tejidos, es un elemento que utilizan muchos productos naturales para limpiar el cuerpo a fondo y regenerar tejidos. Si no encuentras piña, sustituye por uvas con semilla, y debes comerte la semilla que tiene propiedades regenerativas asombrosas. Se recomienda incluso hacer un día con piña, y otro dia de dieta con uvas con semilla. Come todas las que gustes, pero empieza con un te de boldo para estimular las funciones limpiadoras del hígado, y dos cucharadas de aceite de oliva extra-virgen en ayunas. En ambos días, te recomendamos beber a medio dia un jugo de zanahoria con nopal o aloe (sábila).
21 días sin proteína animal
La proteína animal es una de las cosas que más deteriora, a la larga, los tejidos del organismo, ya que la acumulación de tóxicos y ácidos que produce la carne se va cristalizando y acumulando poco a poco en el organismo.
Después de la dieta depurativa, es muy importante que sigas una dieta sin nada que contenga proteína animal. Inicia con el te de boldo con el jugo de un limón, dos cucharadas de aceite de oliva y sigue entonces con una fruta, ya sea piña, uvas o papaya, que es desinflamante natural por excelencia. Luego, vegetales al vapor o crudos, lentejas, frijoles, alubias, arroz integral de preferencia, tortilla, pan integral con aguacate, etc. Te recomendamos comer al dia un aguacate entero que contiene excelentes propiedades reparadoras y es en verdad una medicina para el cuerpo. Elimina también azúcar refinada y pan blanco. Esta dieta ayudara no solo a remover cristales de toxinas acumulados en tu cuerpo y empezara un verdadero y profundo trabajo de reparación de células y tejidos, ayudando a desinflamar, bajar dolor, inflamación y reconstruyendo armónicamente el cuerpo. Debes beber al menos dos litros de agua al dia y no te olvides de tomar jugo de zanahoria con nopal.
Durante esta dieta, procura incluir en tu dieta leche de almendras o avena. Estas leches vegetales son estupendas fuentes nutritivas. Las almenrdas son grandes portadoras de calcio y de antioxidantes. % almendras al dia será suficiente, o dos vasos de luche de almenrdas. También incluye suficiente brécol, germinados y tabletas de levadura de cerveza, asi como una cucharada de chía al día y pan integral de centeno o cebada. El maní y las nueces tambien son estupendas reparadoras de tejidos y huesos, pero no abuses, con 3 o 4 piezas al dia bastara.
Un jugo reparador de huesos y articulaciones es el siguiente:
- Un pedazo de brécol crudo (un arbolito del tamaño de l apalma de la mano)
- Un vaso de jugo de zanahoria recién hecho
- Un diente muy pequeño y tierno de ajo
- Tres almendras
- Un poco de agua pura
- Una cucharada de polen, remojando el polen un dia antes con un poco de agua (opcional)
Dieta Cruda en casos extremos
Si tus articulaciones o huesos estan en verdad débiles, te recomendamos hacer una dieta cruda, a base de ensaladas combinando vegetales variados. Los alimento scrudos poseen cantidad de enzimas reparadoras y rejuvenecedoras, que actuan no solo limpiando sino reparando y fortaleciendo a fondo todo el organismo. Te curaras de lo que sea . Debes empezar diariamente con un te de boldo con el jugo de medio limón, luego, dos cucharadas de aceite de oliva extravirgen y luego comer solamente ensaldas de vegetales variados, incluyendo germinados, y af¡gregar semillas como el sésamo, pipa de girasol, almendras trozadas, arándanos, maní con moderación, nueces trozadas, chia y linaza. COme todas las ensaladas que gustes al dia, según el hambre que padezcas. Y puedes agregar jugos de vegetales variados donde incluyas a menudo la zanahoria, el brécol y el aloe, que son regenerativos celulares potentes.
Curando a raíz…
Cómo hemos visto en otros artículos, la enfermedad no es algo que solo suceda así nada más. Se deben de reunir varias cosas para que el cuerpo empiece a manifestar debilidad o enfermedad. En este caso, podemos comprender que está pasando en el cuerpo si observamos la parte afectada. Por ejemplo: si es la articulación del hombro, debemos observar para que nos sirve el hombro y cuando lo movemos: el hombro sirve para abrazar, cargar, sostener , jalar, empujar, etc. Por otro lado, las piernas, por ejemplo, nos llevan hacia adelante, nos ayudan a avanzar.
Si reproducimos estos movimientos en la mente, en nuestra actitud, podríamos notar que, cuando sentimos que algo nos impide avanzar, o ir hacia adelante, y no podemos quitarlo de enfrente, entonces la pierna tiene que hacer un doble esfuerzo. Nosotros no lo notamos a primera vista, pero al estar sintiendo esto se genera cierto estrés que va agotando la articulación, por ejemplo, de la pierna, en especial de la cadera, que es la parte donde inicia el movimiento de dar el paso. Si alguien no nos deja dar “el paso”, o sentimos ganas de “patear” algo que no queremos ya enfrente, y esto se hace constante y permanente, entonces lo resentirá la articulación del fémur y la cadera.
El hombro, por ejemplo, es sentir culpa por no poder abrazar o atraer a nuestro lado algo que queremos (ya sea un hijo, un trabajo, una pareja, etc.), sentir que no somos “suficientemente buenos” para dar algo, o no poder alcanzar algo que hemos estado tratando de alcanzar toda la vida. El tobillo, por otro lado, es estar sintiendo que nos someten a una dirección ( o nos sometemos) cuando queremos ir hacia otro rumbo).
Nota que cuando hay estrés en alguna parte del cuerpo, la acumulación de toxinas se hace mayor y persistente, yes por eso que empieza a dejar de funcionar adecuadamente, el estrés acumula y cristaliza tóxicos, por eso la importancia de acompañar este proceso con la dieta, para acentuar los resultados.
Los huesos, hablan de la estructura más profunda del cuerpo. Los huesos nos sostienen, así como los valores nos sostienen en la vida. Si el problema es con los huesos, es importante revalorar las actitudes y formas de vivir. Los valores cambian conforme la vida cambia. Los valores de cuando eras niños ya no pueden ser los mismos que a los 40 o 50 años. Darle importancia a cosas que ya no son del momento, es una falta de maduración de valores. Si el problema en con los huesos, revisa que era valioso para ti hace unos años y empieza por encontrar nuevos valores. Quizá es momento de madurar hacia nuevas formas de hacerte feliz, y dejar de depender de circunstancias externas para serlo.
Si tienes algún problema de huesos o debilidad articular, y deseas atender el problema a profundidad, sin remedios pasajeros o que solo anestesien el problema, escríbeme y con gusto te orientare para que puedas empezar a sanar tu cuerpo con algo natural y realmente poderoso y efectivo.
en diciembre 19, 2014 en Curación y Salud Integral,
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