miércoles, 19 de junio de 2019

Cómo hacer un bronceador casero con productos naturales

17/6/2019  Por: Dietética Central
 
Bronceadores caseros

El bronceador ayuda a preparar tu piel para tomar el sol y conseguir ese tono dorado tan deseado.

Aunque cada vez somos más conscientes de la importancia de proteger la piel de la radiación solar, a prácticamente todos nos gusta lucir ese bronceado tan favorecedor cuando llega el verano. Los productos para el sol se convierten en estrella en esta temporada y, aunque muchos creen que bronceadores y protectores solares son lo mismo, ¿sabías que no cumplen la misma función? Aunque muchas veces los encontramos juntos en el mismo producto, en realidad el bronceador y el protector solar son dos cosas diferentes y cada uno cumple una función específica en la piel. Por eso debemos tener claro algunos aspectos a la hora de elegir el más adecuado y no poner en riesgo la salud de nuestra piel.

¿Cuál es la función de los bronceadores?

Los bronceadores suelen estar compuestos por aceites y extractos vegetales que ayudan a mantener la piel hidratada y humectada. Por eso su función es prepararla para tomar el sol y conseguir un bonito color dorado de forma uniforme. Debemos tener presente que, a diferencia de los protectores solares, el bronceador no protege la piel de la radiación ultravioleta del sol, responsable del envejecimiento de la piel y de las quemaduras solares que pueden dar lugar al cáncer de piel. Por eso no es conveniente utilizarlo de forma aislada para tomar el sol.
Aunque podemos encontrar productos bronceadores con protección solar en el mercado, es muy importante comprobar todos los detalles, ya que suelen tener un factor de protección bastante bajo.

¿Cómo se debe usar el bronceador?

Si no cuenta, además, con una protección solar (FPS) alta, el bronceador debe aplicarse después del protector solar y renovarse igualmente cada dos horas. De este modo la piel permanece hidratada y mejor protegida a la hora de evitar las quemaduras solares que pueden ocasionar los rayos UVA, que se producen más fácilmente cuando la piel está más reseca.
El bronceador por sí mismo no protege de la radiación ultravioleta del sol.

Bronceador casero: la opción natural

Si nos gusta hacer nuestros propios productos naturales, en vez de comprarlo podemos preparar bronceador casero de forma sencilla. Tenemos varias opciones:

Bronceador de aloe vera

La planta de aloe vera es una de las que tiene más propiedades para cuidar y regenerar la piel, por lo que es perfecta para hacer un bronceador casero que nos ayude a hidratarla y humectarla bien cuando tomamos el sol. Para ello, debemos mezclar el líquido que se obtiene al cortar la hoja de forma longitudinal con algunas gotas de aceite esencial de coco y otras de aceite de germen de trigo. Tan solo debemos aplicar la mezcla sobre la piel de forma uniforme y ya estaremos listos para conseguir un bonito bronceado.

Bronceador de aceite de coco

El aceite de coco es un humectante muy eficaz, ayuda a mantener la piel hidratada y, además, tiene propiedades antioxidantes, por lo que es perfecto para hacer un bronceador natural para tomar el sol y mientras cuidamos la piel. Para ello debemos poner 3 cucharadas de manteca de cacao al baño maría y añadir una cucharada de aceite de coco y unas gotas de aceite de lavanda. Debemos tener en cuenta que los aceites deben ser de calidad para que mantengan al máximo sus propiedades naturales.

Bronceador de té negro

El té negro contiene polifenoles y taninos, dos componentes naturales que son muy recomendables para cuidar la piel. Para realizar nuestro bronceador casero, debemos llevar a ebullición en medio litro de agua 15 bolsitas de té negro. Después lo dejaremos reposar hasta que se enfríe. La manera de aplicarlo es pulverizado directamente sobre la piel antes de tomar el sol, por lo que debemos guardarlo en una botellita pulverizadora.

Bronceador de aceite de oliva

El aceite de oliva virgen extra tiene un alto contenido en ácidos grasos naturales y un aporte de vitaminas E y K, por lo que ayuda a luchar contra el envejecimiento prematuro, permitiendo mantener la elasticidad natural de la piel. Lo podemos utilizar como bronceador natural aplicado directamente sobre la piel con ayuda de una toalla o un algodón, de forma que no gotee. No es recomendable permanecer más de 30 minutos al sol con este aceite, ya que se acelera el proceso del bronceado.

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