La gripe es una infección vírica, por lo que el tratamiento sólo puede ser sintomático.
El frío y los cambios bruscos de temperatura hacen
que, en época invernal, se disparen los casos de gripe en la población.
Como esta enfermedad es resultado de un virus, los antibióticos no son
útiles y lo único que podemos hacer para recuperarnos es descansar,
alimentarnos bien y recurrir a algunos medicamentos que nos ayuden a
aliviar los molestos síntomas.
A diferencia del resfriado, la gripe suele durar entre una y dos semanas, siendo los síntomas más intensos en los primeros días y manteniéndose el cansancio y la congestión durante más tiempo.
Se transmite de forma muy sencilla, por lo que se debe evitar en lo posible el contacto con otras personas y extremar las medidas higiénicas. La vacuna anual contra la gripe (ya que el virus muta cada año y debe actualizarse) es la principal forma de prevención y es muy recomendable para grupos de riesgo como ancianos y profesionales de la salud.
Qué es la gripe
La gripe es una enfermedad infecciosa del aparato respiratorio producida por el virus de la influenza. Fiebre alta, escalofríos, dolores musculares y de cabeza, congestión nasal, tos seca y molestias de garganta, malestar general y pérdida de apetito son sus síntomas principales.A diferencia del resfriado, la gripe suele durar entre una y dos semanas, siendo los síntomas más intensos en los primeros días y manteniéndose el cansancio y la congestión durante más tiempo.
Se transmite de forma muy sencilla, por lo que se debe evitar en lo posible el contacto con otras personas y extremar las medidas higiénicas. La vacuna anual contra la gripe (ya que el virus muta cada año y debe actualizarse) es la principal forma de prevención y es muy recomendable para grupos de riesgo como ancianos y profesionales de la salud.
Hábitos para recuperarse de la gripe
Como ya hemos comentado, los medicamentos sólo nos van a servir para aliviar algunos síntomas, como la fiebre y la congestión nasal (para éste último también podemos ayudarnos de un humidificador). Debemos dejar que el cuerpo supere el virus por sí mismo y, para conseguir una pronta recuperación, debemos ayudarlo manteniendo una serie de hábitos saludables:
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Una buena alimentación
El organismo necesita energía y buenos nutrientes, por lo que debemos aumentar el consumo de alimentos que refuercen el sistema inmunológico, como los de color verde: espinacas, brócoli, col, pimiento, pepino, apio y aguacate no pueden faltar en nuestra dieta de recuperación de la gripe.
Para combatir la gripe es necesario reforzar el sistema inmunológico con una buena alimentación y descanso.
Una buena hidratación
Hidratarse correctamente es importante para recuperarse de la gripe. Además de beber abundante agua, podemos recurrir a los zumos de frutas y hortalizas que nos proporcionan un extra de vitamina C para tratar las infecciones, como los cítricos, las fresas, el kiwi, la guayaba, el perejil y la acerola. O a las infusiones endulzadas con miel de plantas medicinales con propiedades antivirales y antiinflamatorias, como la cúrcuma con jengibre, que además ayuda a disminuir la fiebre.Un buen descanso
El organismo necesita recuperarse de la lucha contra el virus y gestionar bien la energía, por lo que un buen descanso con las suficientes horas de sueño es fundamental para recuperarse de la gripe.Reforzar con suplementos naturales
Remedios naturales como la equinácea, el propóleo, la vitamina C, el saúco o el zinc nos van a servir de refuerzo extra del sistema inmunológico para hacer frente al virus de la gripe.Tenemos que tener claro que la gripe no se cura de un día para otro, por lo que la paciencia y los buenos hábitos son fundamentales para recuperarse. De lo contrario, además de alargar los síntomas, pueden surgir complicaciones, que pueden ser peligrosas combinadas con otras patologías.
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