Por Dietética Central
Existen diversas alternativas naturales a los fármacos para controlar los niveles de colesterol.
La herencia genética, el sedentarismo, el estrés y una alimentación inadecuada pueden elevar los niveles de colesterol en el organismo. Aunque es una grasa necesaria para diversas funciones vitales, un exceso puede provocar que se acumule en las paredes de las arterias, formando placas de ateroma que dificultan la circulación sanguínea y perjudican al sistema cardiovascular.
El colesterol total en el organismo, que se comprueba mediante un análisis de sangre, no debe superar los 250 mg/dl. Sin embargo, si es mayor de 200 mg/dl y se combina con otros factores de riesgo cardiovascular (tabaquismo, hipertensión, diabetes…), ya se considera alto. A su vez, el colesterol total se divide en colesterol HDL (colesterol “bueno”), que debe ser superior a 40 mg/dl, y colesterol LDL (colesterol “malo) que debe estar entre 150 y 190 mg/dl.
Mantener los niveles óptimos de colesterol depende en gran medida del estilo de vida: alimentación sana, ejercicio físico… Además de incluir en nuestra dieta alimentos que ayudan a disminuir los niveles de colesterol, podemos recurrir a diversas soluciones naturales, como plantas, suplementos y otros remedios naturales.
Entre las plantas naturales para controlar el nivel de colesterol, podemos encontrar:
Alcachofera (cynara scolimus)
Los principios activos presentes en las hojas de esta planta ayudan a controlar el colesterol. Podemos tomar una infusión de hojas secas de alcachofera (una o dos cucharaditas), dos o tres veces al día.
Diente de león
Ayuda a reducir el colesterol elevado y disminuye las placas de ateroma adheridas a las paredes de las arterias. Para conseguir su efecto podemos tomar una infusión de las hojas secas por la mañana y por la noche, hasta 3 al día.
Nopal o chumbera (Opuntia ficus-indica)
El consumo de las hojas carnosas de la chumbera impiden la absorción del colesterol en el organismo y evitan que el exceso de azúcar se transforme en grasas. Aunque se pueden consumir como verduras, podemos tomar 2 gramos diarios media hora después de las comidas, en forma de cápsulas o polvo deshidratado.
Algas pardas (fucus vesiculosus y laminaria)
Las algas pardas como el fucus y la laminaria son ricas en yodo, que estimulan el metabolismo y, por tanto, ayudan a reducir el nivel de colesterol y de triglicéridos. Se pueden encontrar en cápsulas y polvo, y tienen, además, efecto saciante.
También podemos recurrir a algunos suplementos naturales:
Vitaminas C y E
Estas vitaminas tienen un alto poder antioxidante. La vitamina C, presente en los cítricos, otras frutas como el kiwi o en vegetales como el pimiento, ayuda a regular el colesterol y reduce la presión arterial. Si nos falta vitamina C en nuestra dieta, podemos tomar un suplemento de entre 200 y 400 mg al día. Por su parte, se ha comprobado que mantener un nivel óptimo de vitamina E disminuye la mortalidad cardiovascular. Si tenenos una deficiencia, podemos tomar una suplementación de entre entre 400 y 800 IU diarios.
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