junio 17, 2015 por joseppamies
1º argumento:
para tener más información oculta sobre efectos secundarios de las
vacunas que nos pueden servir para decidir con más rigor sobre si
vacunarnos o no : vacunaciones esterilizantes en Kenia
2º argumento: Documento importante extraído de la web de Green Med Info . Realmente
preocupante lo expuesto en este documento, que recoge estudios y
declaraciones de profesionales sanitarios e investigadores de relieve a
nivel internacional. Por favor traducid, este documento porque puede ser
de mucha utilidad.
3º argumento: carta del Dr. Francisco Javier Martinez Ruiz, microbiólogo y epidemiólogo de prestigio, opinando
entre otras cosas sobre el desastre de brotes de Difteria en Rusia hace
unos años, cuando en este País la vacunación era obligatoria.
Es curioso que de aquella epidemia saliera la necesidad de preparar antitoxinas para parar el desarrollo de la enfermedad y no tanto la necesidad de vacunar obligatoriamente.
Antitoxinas que el Gobierno español no tenía ni una sola dosis y tuvo que pedirla urgentemente a Rusia, para intentar salvar al niño de Olot.
Conjuntamente con su esposa, la Dra. Maria Jesus Clavera , también epidemióloga, se han especializado a tratar niños con autismo en parte provocado por los efectos secundarios de las vacunas.
Es curioso que de aquella epidemia saliera la necesidad de preparar antitoxinas para parar el desarrollo de la enfermedad y no tanto la necesidad de vacunar obligatoriamente.
Antitoxinas que el Gobierno español no tenía ni una sola dosis y tuvo que pedirla urgentemente a Rusia, para intentar salvar al niño de Olot.
Conjuntamente con su esposa, la Dra. Maria Jesus Clavera , también epidemióloga, se han especializado a tratar niños con autismo en parte provocado por los efectos secundarios de las vacunas.
Carta del Dr. Francisco Javier Ruiz:
“Respecto al caso de difteria del niño de Olot (Gerona), opino lo siguiente:
El ‘Corynebacteium diphteriae’ es un
bacilo pleomorfo Gram + que esta presente en piel, cavidades, boca,
vagina, conducto auditivo externo, fosas nasales, faringe, intestino y
es parte de la flora saprofita nativa. Otros Corynebacteium causan
enfermedades a ciertos animales hacinados en entornos humanos, como
animales de granja y ratones. Cada vez más, el agente patógeno se ha ido
detectando en animales domésticos (perros y gatos) y también se ha
confirmado el primer caso de transmisión tras el contacto con un gato.
Cuando factores ambientales lo activan se
vuelve patógeno y causa la Difteria (Garrotillo), sobre todo por la
‘Toxina diftérica’, que es una proteína que se produce al quedar la
bacteria infectada y activada por un virus bacteriófago.
Bajo condiciones ordinarias el 1% a 2% de
la población hospeda a estos bacilos diftéricos virulentos sin
presentar ningún síntoma; cuando durante las epidemias se patogeniza,
este % se eleva hasta el 15 %, incluso en países supervacunados. La
inmunidad a menudo se adquiere por una infección no manifiesta, que es
como desde siempre se auto-vacunaban naturalmente los individuos.
En el 5-10% de los casos que manifiestan
la enfermedad puede ser fatal, especialmente en niños de más de 6 meses
(los menores están protegidos por la de la inmunidad materna recibida,
pues madres fuertes y sanas aun quedan).
Se trata con Antitoxina diftérica,
Penicilina, Eritromicina y otras medidas de sostén y aislamiento. Es una
enfermedad antiquísima, ya descrita por Hipócrates
‘Xavier Uriarte’ ( http://www.bebesymas.com/salud-infantil/asi-estan-reaccionando-los-antivacunas-ante-el-caso-de-difteria-del-nino-de-olot-pidiendo-que-no-vacunes
) es un médico con mucha información, más bien prudente y ecuánime (yo
hubiera sido más bestia en mis declaraciones …y así me ha ido): lo que
opina en esa web es pertinente y la suscribo totalmente.
El caso de Olot no es una Epidemia sino
un caso puntual de rebrote, y las epidemias aparecen y desaparecen por
dinámica propia, mediadas sobre todo por deficiencia alimentaria y de
higiene relacionada a menudo con crisis bélicas, post-bélicas o
económicas como la actual, valga la redundancia.
Las ‘epidemias’ han aparecido y
desaparecido, y lo han hecho millones de años, antes de que el hombre
apareciese (y lo seguirán haciendo millones de años después de que el
hombre desaparezca). Y, aunque no me gustaría ser una de sus víctimas,
no dejan de tener un efecto beneficioso (por eso persisten en la
población) por lo que si no existiesen, habría que inventarlas. Cuando
Dios vio que todo lo que había hecho estaba bien, supongo que tonto no
era.
Y su aparición y desaparición tiene
dinámica propia, casi nada y casi nunca tienen que ver con las ‘campañas
de vacunación masiva obligatoria’. En Estados Unidos (que es el campeón
de las vacunaciones) se producen unos 200 casos en promedio por año,
asociada a factores socioeconómicos, entre los residentes pobres de los
barrios urbanos. Sería interesante conocer los factores del caso de
Olot: los refugiados del Este de Europa, africanos, y del Medio Oriente
están llegando crecientemente a Europa debido al incremento de guerras
encubiertas y debido a que no son tontos e intentan sobrevivir.
Las ‘campañas de vacunación masiva
obligatoria’ no carecen de riesgos, como muy bien saben los padres de
niños afectados, aunque las alarmas masivas aireadas por la Sexta, el
País, el CDC y la OMS son una excelente oportunidad para hacerse de oro.
Las Epidemias terminan por producirse
siempre, pues los ‘protegidos’ (y justamente por serlo) se reproducen y
se van debilitando y porque la Naturaleza (incluso la Microbiana) no es
tonta y sabe defenderse. Terminan por producirse siempre, aunque podemos
retrasarlas un poco …a costa de acumular riesgos mayores para el
futuro.
Aunque cuando se desate ‘la
macro-epidemia que no podamos ya dominar’, siempre podremos echarle la
culpa a alguien (principalmente a algún virus malísimo), desatar alguna
caza de brujas para distraer a la población y vender más fármacos …que
es de lo que se trata.
Tanto se haya vacunado uno o no, la
probabilidad de coger una difteria [llamémosla ‘X1′] es muy baja (y la
de morirse por ella es bajísima [llamémosla ‘X2′], sobre todo con los
antibióticos y antitoxinas bacterianas actuales); dado que su madre era
Pediatra e iba y venía del Hospital a casa, mi hijo Demia cogió por
ejemplo la tosferina, otra de las enfermedades que supuestamente la DPT
te cubre y no le pasó nada.
Las Republicas de la ex-URSS eran
campeonas de vacunación masiva y obligatoria (por eso de que la Ciencia
liberaría al ser humano) pero eso no evitó que en 1990 (escasos meses
después de la caída del muro de Berlín) la incidencia de Difteria desde
unos pocos cientos se disparase radicalmente, empezando por Moscú y San
Petersburgo, alcanzando los 19.462 casos en 1.993, y culminando en 1.994
y 1.995 con 47.808 y 50.412 casos respectivamente.
Y la probabilidad de tener una reacción
post-vacunal también es muy baja [llamémosla ‘Y1′], aunque esta
aumentando en los últimos decenios porque la vulnerabilidad de los
individuos (especialmente los infantiles) está aumentando. Y los casos
de reacción vacunal severa gravitan bastante sobre la vacuna combinada
DTP (difteria-tétanos-pertussis) que incluye la difteria, vacuna cuya
protección decae en pocos años. La DTP se puede administrar junto con
otras vacunas como la triple vírica, hepatitis B, varicela,
poliomielitis o Haemophilus influenzae tipo b, y es un escándalo como se
están ocultando y minimizando las reacciones vacunales adversas, uno de
los principales ‘disparadores’ de la encefalitis Autista (aunque no su
etiología).
Pero en todos los casos X1, X2, Y1 son
probabilidades no nulas y, si la afectación ocurre (o no ocurre) o la
reacción post-vacunal ocurre (o no ocurre), unos y otros (oficialistas y
alternativos, vacunistas y antivacunistas, multinacionales
farmacéuticas y padres de niños afectados), pueden todos ‘hacer leña del
árbol caído’ y montar un pollo mediático. Sin embargo la casi totalidad
de periodistas e intervinientes en los ‘pollos mediáticos’ obran en
conciencia de buena fe, creyendo que lo que hacen es grande y loable,
como cuando crucificaron a Jesús.
Lo que pasa es que los oficialistas,
vacunistas y multinacionales farmacéuticas tienen a los mass-media de su
lado (dinero manda) y Xavier Uriarte (alternativos, antivacunistas y
padres de niños afectados) no.
Es cierto que si yo acribillo a vacunas a
la población infantil en riesgo disminuiré X1 y X2 (incluso si ya
estaba bajando la incidencia mucho antes por si sola) pero también es
cierto que aumentaré Y1, sobre todo en la época actual.
También es cierto (marketing obliga) que
yo podré exhibir y airear el descenso de X1 y X2 atribuyéndoselo
exclusivamente a mi tardía vacunación (que cubre una ínfima cantidad de
los microorganismos que pueden dañar a la población), y que yo podré
ocultar los verdaderos factores por los que está descendiendo realmente
la incidencia
Y es cierto que también podre ocultar el
aumento de Y1 provocado por mi vacunación, que es lo que (Ad Majorem
Framaceuticae Gloriam) pétreamente está camuflando y haciendo tanto el
CDC como la OMS.
La critica que en la web citada a
continuación hacen a Xavier Uriarte es un ejemplo de demagogia, pero
refutarla con detalle y en todas sus ramas y flecos llevaría muchas
páginas y, además, de nada serviría. Existe lo que se llama la ‘fatiga
refutadora y des-asnadora’, que a mi me ha hecho trizas; y con el
‘efecto grupo’ es muy difícil y agotador luchar, tanto en la Medicina
Oficial como en las alternativas.
Sólo para refutar y puntualizar los
semi-aciertos mezcladas con semi-errores que van diciendo ciertos
terapeutas alternativos necesitaría tres vidas de 48 horas diarias, pero
yo soy algo más que un anti-terapeuta alternativo o un anti-lo que sea.
Además «Stultorum infinitus est numerus» (Eclesiastés 1:15), y yo no
puedo convertirme en un refutador oficial, aunque hacerlo seria
dialécticamente fácil. Comprendo porque durante treinta años viendo
barbaridades Jesús se quedó callado como un muerto: seguramente sufriría
‘fatiga refutadora y des-asnadora’.
Mi consejo es que diga su opinión una vez
y media y después calle y desista, diga que por no ser médico no puede
prescribir, aunque si emitir opiniones personales: no insista. Si
quieren vacunarse que se vacunen, si quieren acribillar a sus hijos con
cien vacunas, que los acribillen y si quieren tomarse cianuro, que se lo
tomen.
Usted diga su opinión personal una vez y
media (lo del plus del 50% es el extra de bondad) y no más, no porfíe.
El que tiene oídos para oír siempre oye …incluso cuando nadie tiene
delante. Pero pretender convencer y persuadir a estos pacientes y padres
(es decir al imperio de los medios de comunicación) es, además de
quijotesco, suicida e inútil.
Cualquier cosa negativa que ocurra
posterior a sus ‘consejos’ será dirigida contra usted y, si lo descubre
un periodista, está perdido: lo sacarán en Informe Semanal, el País y La
Sexta, lo sacarán una y otra vez, capciosamente fuera de contexto,
caerán sobre usted, le pondrán una sanción multimillonaria, lo
pulverizarán y lo harán pedacitos, lo sacarán hasta un siglo después que
usted haya muerto. Sus ex-hermanos de los Padres Blancos dirán ‘¡Ya se
lo advertimos!’ y la gente irá a escupir sobre su tumba.
Me parece bien que estemos siempre
dispuestos al martirio, pero que sea por Jesús, el mismo que dijo ‘os
envío como ovejas entre lobos: sed astutos como serpientes y sencillos
como palomas. Y ya sabe de que son símbolos las serpientes y las
palomas.
Lo mejor es adoptar un perfil bajo y
decir ‘esta es mi opinión, pero puedo estar equivocado y usted debe
actuar libremente: debe obtener más información de fuentes diversas y
actuar finalmente según su intuición; yo desde luego no lo haría”
14 de Junio de 2015Dr. Francisco Javier Martinez Ruiz
http://www.medicinadeldesarrollo.com/dr-fco-javier-martinez/
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