La Liga por la Libertad de Vacunación desea manifestar, ante todo que desea la buena evolución del niño afectado, da ánimos a la familia y manifiesta su reconocimiento al trabajo de los profesionales de la salud que asisten al paciente afectado por la difteria.
Desde la LLV hemos de dejar unos pocos puntos bien claros a las
familias, a los profesionales y a la opinión pública, en un tema siempre
tan delicado y sensible cuando aparecen ciertas enfermedades
infecciosas.
La Difteria no es una enfermedad infecciosa inicialmente severa.
Solamente cuando se complica puede evolucionar gravemente. La epidemia
de Difteria en España a lo largo del Siglo XX fue remitiendo
independientemente de la vacuna.
Cuando la epidemia había ya remitido sin vacuna en un 90%, se
introdujeron unas pocas dosis (104. 616 Salleras, LLuis. Vacunaciones
Preventivas: principios y aplicaciones.Vacuna Antidiftérica Editorial
Masson. 1998.) entre la población española en el año 1950. Fue recién 15
años más tarde, entre 1965 y 1980, cuando se llega a una cobertura
vacunal de la difteria superior al 80%.
Tanto la introducción de la vacuna en 1950 como la vacunación
masiva referida se atribuyeron el éxito en la remissión de la epidèmia,
sin embargo, las estadísticas muestran que la epidemia de difteria
había ya remitido sin la vacuna: las condiciones de vida a lo largo del
siglo XX y XXI hicieron posible este cambio en la mortalidad y
morbilidad de la difteria.
Actualmente, en la composición de la Vacuna de la Difteria
encontramos difteria, tétanos, tosferina, haemophilus, polio, aluminio
‐500 microgramos‐, fenoxietanol, trazas de thiomersal ó mercurio ‐50
microgramos‐ y polisorbato ‐80 microgramos‐ (Ficha Técnica INFANRIX.
Lab GlaxoSmit Klaine. 2011 / Ficha Técnica PENTAVAX. Lab.Sanofi
PasteurMSD. 2012). Quiere esto decir que además de difteria están
presentes otras vacunas y componentes tóxicos de alta capacidad lesiva
para el organismo vacunado. Entre los efectos adversos posibles de las
vacuna de la difteria se contemplan la muerte postvacunal (1 muerte por
cada 2.000.000 dosis administradas), reacciones de hipersensibilidad
inmunitaria, lesiones neurológicas o encepalopatía postvacunal,
nefropatías o lesiones renales (1 persona por cada 1.000‐10.000 dosis
administradas).
La aparición de una persona afectada de difteria no significa que
estemos en epidemia y que la vacuna resuelva la situación, sino que
estamos actualmente viviendo una infección que no se presentaba hace
tres décadas.
Desde la Liga por la Libertad de Vacunación llamamos a las familias
a continuar ejerciendo su derecho a decidir informada y libremente
sobre la vacunación, reafirmando toda decisión tomada responsablemente, y
exhortamos a las autoridades sanitarias, ante la actual carència de
datos certeros sobre el origen de este único caso de manifestación de la
enfermedad, a que hagan un anàlisis contextualizado ycorrecto de la
situación.
Liga por la Libertad de Vacunación( LLV)
3 de Junio 2015
Nota de la LLV sobre el caso de difteria en la ciudad de Olot
La Liga por la Libertad de Vacunación desea manifestar, ante todo
que desea la buena evolución del niño afectado, da ánimos a la familia
y manifiesta su reconocimiento al trabajo de los profesionales de la
salud que asisten al paciente afectado por la difteria.
Desde la LLV hemos de dejar unos pocos puntos bien claros a las
familias, a los profesionales y a la opinión pública, en un tema siempre
tan delicado y sensible cuando aparecen ciertas enfermedades
infecciosas.
La Difteria no es una enfermedad infecciosa inicialmente severa.
Solamente cuando se complica puede evolucionar gravemente. La epidemia
de Difteria en España a lo largo del Siglo XX fue remitiendo
independientemente de la vacuna.
Cuando la epidemia había ya remitido sin vacuna en un 90%, se
introdujeron unas pocas dosis (104. 616 Salleras, LLuis. Vacunaciones
Preventivas: principios y aplicaciones.Vacuna Antidiftérica Editorial
Masson. 1998.) entre la población española en el año 1950. Fue recién 15
años más tarde, entre 1965 y 1980, cuando se llega a una cobertura
vacunal de la difteria superior al 80%.
Tanto la introducción de la vacuna en 1950 como la vacunación
masiva referida se atribuyeron el éxito en la remissión de la epidèmia,
sin embargo, las estadísticas muestran que la epidemia de difteria
había ya remitido sin la vacuna: las condiciones de vida a lo largo del
siglo XX y XXI hicieron posible este cambio en la mortalidad y
morbilidad de la difteria.
Actualmente, en la composición de la Vacuna de la Difteria
encontramos difteria, tétanos, tosferina, haemophilus, polio, aluminio
‐500 microgramos‐, fenoxietanol, trazas de thiomersal ó mercurio ‐50
microgramos‐ y polisorbato ‐80 microgramos‐ (Ficha Técnica INFANRIX.
Lab GlaxoSmit Klaine. 2011 / Ficha Técnica PENTAVAX. Lab.Sanofi
PasteurMSD. 2012). Quiere esto decir que además de difteria están
presentes otras vacunas y componentes tóxicos de alta capacidad lesiva
para el organismo vacunado. Entre los efectos adversos posibles de las
vacuna de la difteria se contemplan la muerte postvacunal (1 muerte por
cada 2.000.000 dosis administradas), reacciones de hipersensibilidad
inmunitaria, lesiones neurológicas o encepalopatía postvacunal,
nefropatías o lesiones renales (1 persona por cada 1.000‐10.000 dosis
administradas).
La aparición de una persona afectada de difteria no significa que
estemos en epidemia y que la vacuna resuelva la situación, sino que
estamos actualmente viviendo una infección que no se presentaba hace
tres décadas.
Desde la Liga por la Libertad de Vacunación llamamos a las familias
a continuar ejerciendo su derecho a decidir informada y libremente
sobre la vacunación, reafirmando toda decisión tomada responsablemente, y
exhortamos a las autoridades sanitarias, ante la actual carència de
datos certeros sobre el origen de este único caso de manifestación de la
enfermedad, a que hagan un anàlisis contextualizado ycorrecto de la
situación.
Liga por la Libertad de Vacunación( LLV)
3 de Junio 2015
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