1/10/2018
Por: Dietética Central
¿Cómo podemos ayudar al organismo a eliminar toxinas y sustancias de deshecho?
La función de los riñones es vital en el organismo:
¿Qué puede causar insuficiencia renal?
Existen muchas causas que pueden derivar en una insuficiencia renal, sobre todo por la interacción de todos los elementos del organismo: infecciones o anomalías en el sistema renal o en el inmunológico, una alimentación inadecuada constante, descenso del flujo sanguíneo por alguna hemorragia o accidente, problemas durante el embarazo o a consecuencia de otras condiciones de salud, como colesterol alto, hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares.
¿Qué tipos de insuficiencia renal hay?
Podemos hablar de tres tipos:
- Filtran y limpian la sangre de tóxicos y elementos de desecho que se acumulan de los alimentos que ingerimos
- Regulan la hidratación del organismo, controlando la cantidad agua y electrolitos de y los eliminan cuando hay un exceso a través de la orina.
- Contribuyen en la regulación de la presión arterial y de la metabolización de algunos nutrientes.
- Producen determinadas hormonas.
¿Qué puede causar insuficiencia renal?
Existen muchas causas que pueden derivar en una insuficiencia renal, sobre todo por la interacción de todos los elementos del organismo: infecciones o anomalías en el sistema renal o en el inmunológico, una alimentación inadecuada constante, descenso del flujo sanguíneo por alguna hemorragia o accidente, problemas durante el embarazo o a consecuencia de otras condiciones de salud, como colesterol alto, hipertensión, diabetes o problemas cardiovasculares.
¿Qué tipos de insuficiencia renal hay?
Podemos hablar de tres tipos:
- Insuficiencia renal aguda, cuando se produce de forma repentina una pérdida importante de sangre a causa de accidentes, medicamentos o sustancias venenosas que produce la pérdida de la función renal.
- Insuficiencia renal crónica, cuando los riñones van perdiendo progresivamente la capacidad de realizar sus funciones a causa de patologías como la diabetes, la hipertensión o problemas en el sistema renal.
- Insuficiencia renal terminal, cuando los riñones han perdido total o casi totalmente su capacidad de funcionar. Las personas en este estadio deben someterse irremediablemente a hemodiálisis, diálisis o a un trasplante de riñón.
¿Qué síntomas tiene la insuficiencia renal?
Hay algunas señales que nos pueden poner en alerta, como cambios en la micción (mayor o menor frecuencia y cantidad) y en el aspecto de la orina; retención de líquidos (hinchazón de las extremidades); cansancio y fatiga crónicos; dolores de cabeza, náuseas o vómitos; mal aliento o sabor metálico en la boca (por la acumulación de urea en la saliva) e hipertensión arterial.
Hay algunas señales que nos pueden poner en alerta, como cambios en la micción (mayor o menor frecuencia y cantidad) y en el aspecto de la orina; retención de líquidos (hinchazón de las extremidades); cansancio y fatiga crónicos; dolores de cabeza, náuseas o vómitos; mal aliento o sabor metálico en la boca (por la acumulación de urea en la saliva) e hipertensión arterial.
Cuando se produce una pérdida de las funciones renales normales, hablamos de una insuficiencia renal.
¿Cómo tratar la insuficiencia renal de forma natural?Algunos métodos y consejos pueden ayudar a prevenir y a tratar la enfermedad renal:
Para empezar, podemos hacer un tratamiento de drenaje y detoxificación. Una dieta desintoxicante y la ayuda de suplementos durante una o dos semanas va a ayudar a limpiar la sangre de las toxinas acumuladas y a facilitar la función renal.
Cuando el cuerpo ya ha eliminado las toxinas, debemos adaptar a nuestra vida diaria una dieta sana, equilibrada y con una alimentación biológica, con abundancia de:
- frutas y verduras frescas de temporada (mejor ecológicas),
- alimentos ricos en azufre, como el ajo, la cebolla y el puerro con los que es aconsejable hacer caldos que facilitan la hidratación,
- reducir la ingesta de proteína animal (carne) y aumentar la de proteína vegetal: cereales, legumbres, frutos secos y semillas,
- eliminar de la dieta la sal, los lácteos y los cereales con gluten, sobre todo el trigo,
- evitar los alimentos industriales y procesados, con aditivos, transgénicos, etc…
Existen multitud de suplementos y nutrientes que, solos o combinados ya por los laboratorios, ayudan desintoxicar el organismo y a mejorar la función renal. Principalmente son los que contienen compuestos azufrados o extracto de ajo, levadura de cerveza, magnesio o extractos de plantas que depuran específicamente el sistema renal y que ya hemos mencionado antes, como la gayuba o el abedul.
De forma tópica podemos recurrir a remedios como las compresas de jengibre, que se realizan hirviendo corteza de jengibre en medio litro de agua durante 5 minutos y introduciendo un paño de lino que escurrimos y aplicamos caliente en la zona de los riñones. O a las cremas de arcilla con tomillo, que también se aplica en los riñones. Para este remedio mezclamos con aceite de oliva 2 cucharadas soperas de arcilla roja hasta conseguir una pasta con la cremosidad deseada. Después añadimos a la mezcla 5 gotas de aceite esencial de tomillo, lo integramos bien y aplicamos en la zona.
Además, realizar ejercicio y descansar bien es importante para que nuestro organismo funcione correctamente, por lo que ayudamos a todas sus funciones, incluida la renal.
Por último, también podemos recurrir a las terapias alternativas de la medicina natural que nos ayudan de forma integral a la salud con la ayuda de un buen terapeuta: osteopatía, drenaje linfático manual, reflexología podal, MTC, ventosas, acupuntura, flores de Bach, etc…
¿Cómo tratar la insuficiencia renal de forma natural?
Algunos métodos y consejos pueden ayudar a prevenir y a tratar la enfermedad renal:
Para empezar, podemos hacer un tratamiento de drenaje y detoxificación.
Una dieta desintoxicante y la ayuda de suplementos durante una o dos
semanas va a ayudar a limpiar la sangre de las toxinas acumuladas y a
facilitar la función renal.
Cuando el cuerpo ya ha eliminado las toxinas, debemos adaptar a nuestra vida diaria una dieta sana, equilibrada y con una alimentación biológica, con abundancia de
-
frutas y verduras frescas de temporada (mejor ecológicas),
-
alimentos ricos en azufre, como el ajo, la cebolla y el puerro con los que es aconsejable hacer caldos que facilitan la hidratación,
-
reducir la ingesta de proteína animal (carne) y aumentar la de proteína vegetal: cereales, legumbres, frutos secos y semillas,
-
eliminar de la dieta la sal, los lácteos y los cereales con gluten, sobre todo el trigo,
-
evitar los alimentos industriales y procesados, con aditivos, transgénicos, etc…
También podemos integrar en nuestra dieta, por la mañana, las infusiones de plantas diuréticas y depurativas, como el diente de león, cola de caballo, ortiga, abedul, ulmaria, gayuba y estigmas de maíz.
Existen multitud de suplementos y nutrientes
que, solos o combinados ya por los laboratorios, ayudan desintoxicar el
organismo y a mejorar la función renal. Principalmente son los que
contienen compuestos azufrados o extracto de ajo, levadura de cerveza,
magnesio o extractos de plantas que depuran específicamente el sistema
renal y que ya hemos mencionado antes, como la gayuba o el abedul.
De forma tópica podemos recurrir a remedios como las compresas de jengibre,
que se realizan hirviendo corteza de jengibre en medio litro de agua
durante 5 minutos y introduciendo un paño de lino que escurrimos y
aplicamos caliente en la zona de los riñones. O a las cremas de arcilla con tomillo,
que también se aplica en los riñones. Para este remedio mezclamos con
aceite de oliva 2 cucharadas soperas de arcilla roja hasta conseguir una
pasta con la cremosidad deseada. Después añadimos a la mezcla 5 gotas
de aceite esencial de tomillo, lo integramos bien y aplicamos en la
zona.
Además, realizar ejercicio y descansar bien es importante para que nuestro organismo funcione correctamente, por lo que ayudamos a todas sus funciones, incluida la renal.
Por último, también podemos recurrir a las terapias alternativas de la medicina natural que nos ayudan de forma integral a la salud con la ayuda de un buen terapeuta: osteopatía, drenaje linfático manual, reflexología podal, MTC, ventosas, acupuntura, flores de Bach, etc…
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