martes, 10 de marzo de 2020

Las increíbles propiedades del Diente de León





La imagen puede contener: planta, flor, exterior y naturaleza

Si bien casi todos conocemos esta plantita, o al menos la hemos escuchado mencionar, pocos la hemos aprovechado en su totalidad.
Por lo general, esta planta se ha aprovechado como alimento, siendo consumibles sus hojas y sus flores, pero hemos olvidado la raíz, en donde se encuentra su mayor beneficio, ya que posee características diuréticas, aperitivas, laxantes y depurativas.
A continuación enumeraremos algunas de las funciones que, alrededor del mundo, se le ha dado a esta planta con nombre tan particular, el Diente de León:
Si nos basamos en su nombre científico Taraxacum Officinale, notaremos dos raíces griegas: “taraxos” que significa enfermedad y “akos” que significa remedio; es decir su nombre desde hace miles de años ha sido “remedio de las enfermedades”.
Usos del Diente de León
Como parte de la dieta: Todas las partes de esta planta pueden ser consumidas como alimento. Generalmente, se consumen las hojas (de característico sabor amargo) en ensaladas o al vapor; las flores se comen crudas en algunos tipos de platos gourmet y en otros países se las usa para producir vino. De la raíz se extrae una bebida equiparable al café y también se elabora un tipo especial de cerveza.
Como diurético: En Francia, el nombre de esta planta es “pissenlit” lo que, extrañamente, significa “orina en la cama”. Esta denominación se debe a que el Diente de León ha sido usado durante siglos para limpiar las vías urinarias, prevenir cálculos renales y curar infecciones en los riñones, la vejiga y las vías urinarias.
Como suplemento para diabéticos: En muchos países de Europa se utiliza la raíz para procesar edulcorantes artificiales que, al ser naturales, son más fáciles de digerir y asimilar por las personas que padecen diabetes.
Como remedio para la anemia: Los preparados a base de las hojas de diente de león son ricos en vitamina A, calcio, potasio, hierro, zinc, boro, sodio y vitaminas B, C y D; por ello se los utiliza en todas las curas relativas a enfermedades sanguíneas y, en especial, como un suplemento útil para aquellos que sufren de anemia.
Como tratamiento para afecciones dérmicas y del hígado: En la medicina natural, estos dos órganos (la piel y el hígado) y su bienestar están interrelacionados, por lo que el Diente de León se suele utilizar contra las afecciones hepáticas y como purificante de toxinas corporales. Otros de sus usos se basan en aliviar la ictericia, hepatitis, congestiones del hígado, cáncer y tumores, edema, erupciones de la piel, eczema, psoriasis y otras condiciones de la piel. Estos, en su mayoría, se realizan mediante lavativas con infusiones de flor de Diente de León.
Como laxante:El Diente de León es un laxante suave y menos dañino para el organismo que otro tipo de medicinas. Sirve para estimular el apetito y la producción de bilis, por eso en ocasiones se lo usa para aliviar el estreñimiento, la falta de apetito y los trastornos gástricos.
Usos varios: Las infusiones o lavativas de Diente de León se han utilizado a través de los años como cura para artritis, reumatismo y otros trastornos crónicos de las articulaciones. También es sumamente efectivo en varias afecciones femeninas como los casos de menstruación irregular, falta de leche materna, inflamación, tumores y abscesos en los senos.
Como ves, esta humilde hierba que muchas veces se convierte en estorbo para los amantes de la jardinería, pues crece “como plaga”, posee innumerables virtudes curativas. Por lo tanto, recuerda que además de “molestar” en tu jardín, quizás también pueda ayudarte en la curación de alguna enfermedad.
#UsoTerapiasNaturales
fuente.-http://mejorconsalud.com/
imagen.-botiquincasero.com.ar

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