Sus propiedades y beneficios para la salud
La Gran Época
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Beber té de jengibre trae diversos beneficios para la salud.
El jengibre es una hierba asiática que en Occidente es
particularmente muy conocida. Con el tiempo, y mediante prueba y error,
sus propiedades estimulantes y su sabor picante se han integrado tanto
en nuestra “materia médica” de hierbas como en la cocina.
Preparada en té, la raíz del jengibre es especialmente
útil para aquellas personas que tienen estómagos poco activos y
dificultades para producir cantidades adecuadas de ácido clorhídrico,
necesario para digerir la comida.
Esto generalmente puede ser el caso de las personas que no
se toman el tiempo para sentarse y relajarse lo suficiente como para
digerir su comida de manera apropiada. El resultado de comer de esta
manera, especialmente si la comida tiene un alto contenido de hidratos
de carbono, puede ser indigestión y gases durante horas.
Si siempre está comiendo a las apuradas, o si usted tiene
un niño que traga la comida sin masticar adecuadamente, entonces el
jengibre puede ser de gran beneficio, ayudando a la digestión y a
disipar el gas acumulado.
Para preparar una taza de té de jengibre, sólo deje
reposar media cucharadita de raíz de jengibre en polvo o dos
cucharaditas de raíz fresca en una taza de agua hirviendo. Esto se puede
tomar hasta cuatro veces al día.
El jengibre es originario de las regiones tropicales de
Asia oriental. Sus propiedades son, por supuesto, bien conocidas en las
culturas asiáticas y se destaca tanto en la gastronomía como en las
tradiciones médicas de Oriente. En el sistema médico tradicional chino,
el jengibre está clasificado como una hierba de “calentamiento”. Este es
un término que también está presente tanto en los sistemas clásicos de
la medicina occidental y ayurvédica y generalmente significa que esta
hierba se utiliza para tratar los patrones de las enfermedades que
producen síntomas de “frialdad”, incluyendo manos y/o pies fríos y
pálidos, no aguantar el frío ambiental, no aguantar las bebidas frías y
la necesidad de usar más frazadas en la cama.
Vale la pena señalar que las dosis requeridas de jengibre
para el tratamiento eficaz de personas occidentales son mucho menores
que las indicadas en la medicina tradicional china.
El jengibre se ha utilizado desde la antigüedad como un
tratamiento seguro y eficaz para las náuseas matutinas. Una taza de té
elaborado con raíz fresca de jengibre se puede beber con confianza para
disipar con seguridad las náuseas. Fuentes de referencia sobre la
medicina herbolaria tradicional china advierten contra altas dosis (3-9
gramos al día) de la raíz seca, para este fin. Así es que la raíz fresca
es mejor y se considera que es menos cálida que la seca.
Desde tiempos bíblicos, el jengibre ha colaborado para
impulsar el comercio de las especias. Los antiguos romanos lo utilizaban
para elaborar vinos con especias para tratar dolencias estomacales.
Importaban grandes cantidades desde sus orígenes, en las Indias
Orientales. Lo gravaban con altos impuestos debido a su gran demanda y
lo comercializaban en todo el sureste de Europa.
Cuando cayó el Imperio Romano, el jengibre casi
desapareció de Europa. No fue sino hasta que Marco Polo descubrió una
fuente barata en China, que el jengibre ganó renovada popularidad en
Europa, aunque lo hizo entre la clase adinerada.
Los europeos medievales también prepararon vinos
especiados y sidras con jengibre y diversos pimientos para aliviar las
afecciones originadas por humores “fríos”. El jengibre siguió siendo
popular en muchos países europeos como Inglaterra, que tenía un
suministro directo en India. Después, los colonos ingleses trajeron
consigo el jengibre a las Américas, donde sigue siendo un favorito para
dar sabor a una gran variedad de alimentos y bebidas.
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