Innatia-Boletin 1135
El hígado graso o esteatosis es una condición que puede deberse a múltiples factores. Lo cierto es que, además de llevar una dieta acorde para evitar este problema, también existen algunos remedios caseros que pueden darte un buen resultado para su tratamiento. Aquí te sugerimos algunos.
El hígado graso o esteatosis es una condición en la que las células hepáticas se cubren de ácidos grasos y triglicéridos, perjudicando el funcionamiento hepático. Si bien algunas causas como el alcoholismo son desencadenantes de este problema, lo cierto es que una mala alimentación es crucial en este aspecto. Si quieres algunos remedios caseros para tratar esta disfunción, estos pueden servirte de ayuda.
Prueba con estos remedios naturales para el hígado graso
Cardo mariano. Es uno de los más grandes reguladores hepáticos naturales que existen. Por ende, su empleo siempre está bien visto en miras de una protección del hígado. Se puede consumir de diversas formas, incluso en cápsulas y es uno de los compuestos más habituales en remedios para dicha finalidad.
Infusión de limón. El limón tiene una gran capacidad de mejorar el funcionamiento de tu hígado, pues ayuda a disolver las grasas y a digerirlas de mejor forma. Lo ideal es preparar una infusión con su piel y pulpa y tomarla en ayunas. Sé constante y hazlo a diario para tener buenos resultados.
Diente de león. Una planta más que habitual para luchar contra problemas hepáticos de toda clase. Tómala fresca, usa suplementos que la contengan y también cómela en ensalada, entre otras cosas. Es una planta muy interesante para todo lo que es el hígado.
Boldo. Un gran estimulante de la función hepática y también de la vesícula biliar. Tomar boldo significa gozar de una mejor salud del hígado. Por eso mismo, no dejes de tomarlo a menudo, sobre todo en buenas infusiones o tisanas, aunque también rinde en suplementos.
Alcachofa. En infusión, en suplementos, en tus comidas... De cualquier forma que esté presente la alcachofa, habrá salud hepática. Sus dos principios activos como la cinarina y la lutelina son magníficos a la hora de ayudar a metabolizar las grasas y proteger el hígado y su sistema.
Papaya. La papaína, uno de los principios activos de esta fruta, es un gran activador de la digestión y una sustancia que le da menos trabajo al hígado. Por ende, se puede limpiar con mayor facilidad. Además, es riquísima.
Achicoria. Como casi todas las hojas verdes algo amargas (rúcula, radicheta, etc.), la achicoria es genial para el hígado y la digestión. Así que ya tienes una buena excusa para hacerte unas ricas ensaladas con ella.
Aloe vera. Si bien algunas personas no suelen ser muy afectas a tomar aloe vera por vía interna, quienes se animen a tomar un batido con su pulpa, puede que experimenten un interesante proceso depurativo, ya no sólo de su hígado, sino también de todo el tracto digestivo.
Pero, lo dicho, llevar una dieta saludable es siempre la cuestión más indicada. Consumir pescados azules, con altos contenidos de ácidos grasos beningnos, es una buena opción. También lo es tener una dieta alta en fibras, ya que ayuda a mantener más depurado todo el tracto digestivo. Más vegetales y menos grasas saturadas siempre es algo recomendable en estos casos.
También puedes tener en cuenta algunas buenas recetas, como esta sopa cruda o este batido verde, dos excelentes opciones para sumar a tu menú.:
http://www.aperderpeso.com/
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