29/4/2019
Por: Dietética Central
Los síntomas pueden ser similares, pero deben tratarse de forma distinta.
Tanto la gripe como la alergia o el resfriado afectan
al sistema respiratorio y producen síntomas que muchas veces pueden ser
similares, como congestión o goteo nasal, estornudos y lagrimeo. Si no
conocemos bien lo que tenemos, podemos recurrir a fármacos que no sean
necesarios o que empeoren los síntomas. Existen algunas diferencias
entre las tres afecciones, e identificarlas es clave para poder elegir
el mejor tratamiento.
Por su lado, las alergias están causadas por una reacción del sistema inmunológico frente a un agente que considera extraño (el alérgeno específico que nos produce la alergia), pero que en realidad no lo es: el polen, el pelo de las mascotas, ácaros… Cuando ese agente entra en contacto con las vías respiratorias, las células del sistema inmunológico pueden reaccionar de forma exagerada, inflamar los tejidos respiratorios y causar goteo nasal, aunque también puede producir otros síntomas más específicos, como el lagrimeo y la picazón.
Causa
Para empezar, tanto la gripe como el resfriado se producen a causa de diferentes virus, aunque los expertos apuntan que los síntomas relativos a la gripe suelen ser más intensos y duraderos. A pesar de que las dos enfermedades pueden compartir sintomatología, como el goteo o la congestión nasal, la tos y el dolor de garganta, con frecuencia la gripe puede causar, además, malestar y cansancio general, dolor corporal, fiebre alta durante unos tres o cuatro días, y cefaleas.Por su lado, las alergias están causadas por una reacción del sistema inmunológico frente a un agente que considera extraño (el alérgeno específico que nos produce la alergia), pero que en realidad no lo es: el polen, el pelo de las mascotas, ácaros… Cuando ese agente entra en contacto con las vías respiratorias, las células del sistema inmunológico pueden reaccionar de forma exagerada, inflamar los tejidos respiratorios y causar goteo nasal, aunque también puede producir otros síntomas más específicos, como el lagrimeo y la picazón.
Duración
Además de por su origen, estas afecciones pueden distinguirse por su duración: la gripe y el resfriado no suelen durar más de dos semanas, mientras que la alergia suele ser estacional y los síntomas suelen durar todo el tiempo al que estamos expuesto al alérgeno, que suelen ser las seis semanas que dura la polinización de las diferentes especies de polen en primavera, verano u otoño.
Tanto la alergis como la gripe y el resfriado afectan al sistema respiratorio y pueden producir síntomas comunes.
Tratamiento
A la hora de tratar los síntomas, tanto la gripe como el resfriado pueden curarse por sí mismos, descansando y bebiendo mucha agua. Se puede recurrir a medicamentos genéricos sin receta para aliviar los síntomas, sobre todo analgésicos para los dolores y la fiebre que produce la gripe. Sin embargo, es recomendable consultar con un médico si los síntomas se agravan o duran más de diez días sin mejora, a pesar de tomar esos fármacos.La alergia, sin embargo, debe ser identificada por un especialista y se puede tratar con antihistamínicos o medicamentos descongestivos.
En resúmen, el origen, los síntomas y la duración nos va a ayudar a identificar la afección y poder elegir el tratamiento adecuado.
Resfriado común
- Síntomas: Congestión y/o secreción nasal, dolor de garganta, tos.
- Duración: hasta dos semanas.
- Tratamiento: reposo y medicamentos sin receta para aliviar los síntomas.
Gripe estacional
- Síntomas: Congestión y/o secreción nasal, tos, fiebre alta, dolor de cabeza, molestias y dolores, debilidad, cansancio, malestar en el pecho.
- Duración: entre una y dos semanas.
- Tratamiento: reposo, líquidos, medicamentos sin receta para aliviar los síntomas o antivirales recetados.
Alergia
- Síntomas: Congestión y/o secreción nasal, lagrimeo y picazón.
- Duración: lo que dure la exposición al alérgeno.
- Tratamiento: antihistamínicos, descongestivos y esteroides nasales.
Es importante consultar con un médico o farmacéutico antes de elegir un tratamiento y leer bien el prospecto, ya que la sobredosis o la mezcla de algunos principios activos puede empeorar los síntomas, anular el efecto o interferir con otras medicaciones.
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