Coma alimentos verdaderos, idealmente orgánicos — Evite los alimentos procesados
de todo tipo, ya que contienen una serie de ingredientes dañinos para
el cerebro, tales como el azúcar refinada, fructosa procesada, granos
(especialmente el gluten), aceites vegetales, ingredientes transgénicos y
pesticidas, como el glifosato.
Lo ideal sería consumir la menor cantidad de azúcar agregada, y
mantener el consumo de fructosa total inferior a 25 gramos por día, o en
una cantidad tan baja como 15 gramos por día, en caso de que ya padezca
una resistencia a la insulina/leptina o cualquier otro trastorno
relacionado.
Optar por productos orgánicos le ayudará a evitar pesticidas y herbicidas.
Asimismo, la mayoría de las personas se beneficiarían al llevar una
alimentación sin gluten, ya que este puede producir un intestino más
permeable, lo que permite que las proteínas accedan al torrente
sanguíneo, donde podrían sensibilizar al sistema inmunológico y promover
la inflamación y autoinmunidad, las cuales desempeñan un rol en el
desarrollo del Alzheimer. |
Reemplace los carbohidratos refinados por grasas saludables — La alimentación es primordial, y lo maravilloso de seguir mi plan de nutrición optimizado es que ayuda a prevenir y tratar virtualmente todas las enfermedades degenerativas crónicas, incluyendo el Alzheimer.
Es importante percatarse de que, en realidad, el cerebro solo
necesita el 15 % de la energía de los carbohidratos, que puede
producirse fácilmente en el hígado. Las cetonas son mucho más
importantes para tener una función cerebral óptima.
Llevar una dieta cetogénica cíclica tiene la doble ventaja de
mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir el riesgo de
Alzheimer.
Como señaló Perlmutter, incluso las estrategias de estilo de vida,
tales como la dieta cetogénica, podrían compensar el riesgo relacionado
con la predisposición genética. (Las estimaciones sugieren que la
genética representa menos del 5 % de los casos de Alzheimer.
Se estima que 75 millones de habitantes en los Estados Unidos tienen
el alelo único de APOE4. No se sabe cuántos habitantes tienen el gen TOMM40 u otros que puedan afectar su riesgo).
Cuando su cuerpo quema grasas como su combustible principal, se
producen cetonas, que no solo se queman de manera muy eficiente y son un
combustible superior para su cerebro, sino que también generan menos
especies reactivas del oxígeno y menos daño de los radicales libres.
Ponga mucha atención a los tipos de grasas que consume, evite todas las
grasas trans o hidrogenadas que se encuentran modificadas, lo que
extiende su caducidad en los estantes de los supermercados. Eso incluye a
la margarina, aceites vegetales y diversos productos untables similares
a la mantequilla.
Las grasas saludables que debe incluir en su alimentación son los
aguacates, mantequilla, yemas de huevos orgánico de gallinas camperas,
coco y aceite de coco, carnes de animales alimentados con pastura y
frutos secos sin procesar, como las nueces pecanas y de macadamia. El aceite MCT también es una excelente fuente de cuerpos cetónicos. |
Mantenga su nivel de insulina en ayunas inferior a 3 — Disminuir
la insulina también ayudará a reducir los niveles de leptina, que es
otro factor para la enfermedad de Alzheimer. Si sus niveles de insulina
son elevados, es probable que consuma demasiada cantidad de azúcar y
necesite disminuirla. |
Optimice sus niveles de grasas omega-3 — También, debe asegurarse de obtener suficiente cantidad de grasas omega-3 de origen animal.
Lo ideal es realizar una prueba de índice de grasas omega-3 una vez al
año para asegurarse de que se encuentran en un rango saludable. Su
índice de grasas omega-3 debe ser superior al 8 % y su índice de
proporción de grasas omega-6 a grasas omega-3 debe situarse entre 0.5 y
3.0. |
Optimice su microbioma intestinal — Para
lograrlo, debe evitar los alimentos procesados, antibióticos y
productos antibacterianos, agua fluorada y clorada, así como asegurarse
de consumir alimentos fermentados y cultivados de forma tradicional,
junto con un probiótico de alta calidad, si es necesario. |
Haga un ayuno intermitente — Reduzca su rango de alimentación a entre seis y ocho horas. El ayuno intermitente
es una herramienta poderosa para ayudarle a su cuerpo a recordar la
manera de quemar grasas y solucionar la resistencia a la
insulina/leptina, que es el factor principal que contribuye a la
enfermedad de Alzheimer.
Una vez que haya incrementado el tiempo hasta hacer 20 horas de ayuno
intermitente todos los días, durante un mes, será metabólicamente
flexible y podrá quemar grasas como su combustible principal; por lo
que, podrá progresar para hacer el protocolo KetoFast, que es mucho más poderoso, y detallo en mi nuevo libro. |
Muévase de forma regular y constante a lo largo del día — Se
ha sugerido que el ejercicio podría desencadenar un cambio en la forma
en que se metaboliza la proteína precursora de amiloide; por lo tanto,
ralentiza el inicio y progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Además, el ejercicio incrementa los niveles de la proteína PGC-1α. Las
investigaciones han demostrado que las personas con Alzheimer tienen
menor cantidad de PGC-1α en sus cerebros y las células que contienen más
proteínas producen menos de la proteína amiloide tóxica relacionada con
la enfermedad de Alzheimer. |
Optimice sus niveles de magnesio — Las
investigaciones preliminares sugieren firmemente que hay una gran
disminución en los síntomas de la enfermedad de Alzheimer al haber
mayores niveles de magnesio en el cerebro. Tome en consideración que el
único suplemento de magnesio que aparentemente tiene la capacidad de
cruzar la barrera hematoencefálica es el treonato de magnesio. |
Optimice su vitamina D, idealmente al exponerse a la luz solar de forma prudente — Tener
suficiente vitamina D es imprescindible para el buen funcionamiento del
sistema inmunológico, y así poder combatir la inflamación relacionada
con la enfermedad de Alzheimer.
Si no puede obtener suficiente cantidad a través de los rayos del sol,
tome diariamente suplementos de vitamina D3 para alcanzar y mantener
niveles en la sangre de 60 a 80 ng/ml. Dicho lo anterior, es importante
reconocer que exponerse a los rayos del sol es importante por razones
que no están relacionadas con la vitamina D.
Su cerebro responde a la luz del infrarrojo cercano en la luz solar en un proceso llamado fotobiomodulación.
Las investigaciones demuestran que la estimulación cerebral producida
por el infrarrojo cercano aumenta la cognición y disminuye los síntomas
del Alzheimer, incluyendo a etapas más avanzadas de la enfermedad.
Suministrar la luz del infrarrojo cercano a las mitocondrias que se
encuentran comprometidas sintetizará los factores de transcripción
génica que desencadenan la reparación celular, y el cerebro es uno de
los órganos con mayor cantidad de mitocondrias en el cuerpo. |
Suplemente con curcumina — Las
investigaciones publicadas el año pasado sugieren que la suplementación
con curcumina podría disminuir el riesgo de Alzheimer al mejorar la
memoria y capacidad de concentración. El estudio doble ciego, controlado
por placebo, publicado en el en American Journal of Geriatric Psychiatry, contó con la participación de 40 adultos entre las edades de 50 y 90 años, quienes reportaron fallas de memoria leves.
Ninguno tenía diagnóstico de demencia al momento inscribirse. Los
participantes recibieron aleatoriamente 90 miligramos de curcumina, dos
veces al día, durante 18 meses, o un placebo.
A todos se les realizó una evaluación cognitiva estandarizada al
inicio del estudio y, posteriormente, a intervalos de seis meses, y el
nivel de curcumina en su sangre se midió al principio y final del
estudio.
Asimismo, de los participantes, 30 personas fueron sometidas a
tomografías por emisión de positrones (PET) para evaluar sus niveles de
depósitos amiloides y tau, antes y después del tratamiento; ambos
estaban fuertemente relacionados con el riesgo de Alzheimer.
Los que recibieron curcumina observaron mejoras significativas en la
memoria y capacidad de concentración, mientras que el grupo de control
no experimentó ninguna mejora. Las tomografías PET confirmaron que el
grupo de tratamiento tenía significativamente menos placa amiloide y
acumulación de tau en zonas cerebrales que controlaban la memoria, en
comparación con los controles. En general, el grupo de curcumina mejoró
en un 28 % su memoria durante el período de tratamiento de un año y
medio.
Además, la curcumina ha demostrado incrementar los niveles del
factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF),y los bajos niveles de
BDNF se han relacionado con la enfermedad de Alzheimer.
Otra forma en que la curcumina podría beneficiar a su cerebro y
disminuir su riesgo de demencia es al influir en las vías que ayudan a
revertir la resistencia a la insulina, hiperlipidemia y otros síntomas
relacionados con el síndrome metabólico y obesidad. |
Evite y elimine el mercurio en su cuerpo — Los
rellenos de amalgamas dentales son una de las principales fuentes de
toxicidad por metales pesados; sin embargo, debe estar sano antes de
extraerlas. Una vez que haya implementado los cambios alimenticios
descritos en mi plan de nutrición optimizado, puede seguir el protocolo
de desintoxicación de mercurio, y posteriormente, buscar un dentista biológico que le extraiga sus amalgamas. |
Evite y elimine el aluminio de su cuerpo — Las
fuentes comunes de aluminio incluyen a los antitranspirantes,
utensilios antihadherentes de cocina y coadyuvantes de vacunas. Para
obtener recomendaciones sobre cómo desintoxicarse del aluminio, por
favor ve mi artículo, "Los mejores consejos para desintoxicar su cuerpo." |
Evite las vacunas contra la gripe — La mayoría de las vacunas contra la gripe contienen mercurio y aluminio. |
Evite las estatinas y los medicamentos anticolinérgicos — Se
ha demostrado que los medicamentos que bloquean la acetilcolina, un
neurotransmisor del sistema nervioso, aumentan el riesgo de sufrir
demencia. Estos medicamentos incluyen a ciertos analgésicos nocturnos,
antihistamínicos, pastillas para dormir, ciertos antidepresivos,
medicamentos para controlar la incontinencia y ciertos narcóticos contra
el dolor.
Las estatinas son particularmente problemáticas porque suprimen la
síntesis de colesterol, reducen la coenzima Q10 en el cerebro, vitamina
K2 y los neurotransmisores precursores; además, previenen el suministro
adecuado de ácidos grasos y antioxidantes esenciales para el cerebro que
son solubles en grasas, al inhibir la producción de la biomolécula
portadora indispensable conocida como LDL. |
Limite su exposición a los campos electromagnéticos como los celulares, enrutadores y wifi — La radiación de los celulares y otras tecnologías inalámbricas desencadena una producción excesiva de peroxinitritos, un tipo de especies reactivas del nitrógeno que son muy dañinas.
El aumento de los peroxinitritos, debido a exponerse a los celulares,
daña a las mitocondrias, células madre, ADN, membranas celulares y
proteínas. Su cerebro es el órgano que tiene mayor cantidad de
mitocondrias en el cuerpo. Este incremento en la producción de
peroxinitritos también se ha relacionado con mayores niveles de
inflamación sistémica, al desencadenar tormentas de citoquinas y
disfunción hormonal autónoma. |
Duerma la cantidad adecuada de horas — El
sueño es una parte esencial para mantener la homeostasis metabólica
cerebral. Si no duerme la cantidad de horas requeridas, se suscitará una
degeneración neuronal; y tratar de dormir durante los fines de semana
no prevendrá ese daño. Es muy evidente que esta es una de las cuestiones
más relevantes y omitidas; además, muchas personas no logran
integrarlas en su estilo de vida.
La privación del sueño provoca la interrupción de cierta conexión
sináptica que podría deteriorar la capacidad cerebral para el
aprendizaje, formación de la memoria y otras funciones cognitivas.
Dormir deficientemente también acelera la aparición de la enfermedad de
Alzheimer.
La mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño
ininterrumpido cada noche. El sueño profundo es lo más importante, ya
que es cuando el sistema glifático cerebral realiza sus funciones de
limpieza, al eliminar los desechos tóxicos del cerebro, incluyendo a la
placa beta-amiloide. Para obtener una guía completa sobre el sueño,
consulte mi artículo “33 Secretos para dormir bien durante la noche”. |
Desafíe su mente todos los días — La
estimulación mental, especialmente aprender algo nuevo, como aprender a
tocar un instrumento o un idioma, está relacionada con una disminución
del riesgo de padecer demencia y Alzheimer. Los investigadores sospechan
que el desafío mental ayuda a fortalecer el cerebro, haciéndole menos
susceptible a lesiones relacionadas con la enfermedad de Alzheimer. |
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