Malu Bus16 de julio
El Cacao una excelente planta maestra, muy sanadora del cuerpo y del alma. La combinación de la respiración consciente y del cacao, produce una poderosa sinergia que sana el cuerpo, restaurando la energía y limpiando la mente, experimentar el amor, el perdón, la sanación del cuerpo y del alma y estados profundos de sanación y reconexión.
Los Mayas y los Aztecas consideraban el árbol del cacao como un árbol divino. Quetzalcóatl -la Serpiente Emplumada-, el Dios fundador de la cultura Azteca, Kukulkán para los mayas, regaló el cacao, que era su alimento favorito y bebida de los dioses, a los hombres para aliviar su cansancio y deleitar el reposo. Era la bebida de los nobles y sacerdotes, la bebida de los Dioses, que se usaba en rituales sagrados. Estaba relacionada con el vigor físico, sexual y la vitalidad. Los Mayas creían que el cacao les alimentaría después de la muerte. Los Aztecas, lo usaban para eliminar el cansancio y estimular las capacidades psíquicas y mentales y para sanar a los guerreros después de los combates; era una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual; lo denominaban también oro líquido, pues los granos se usaban como moneda. El árbol que daba fuerza era considerado divino y quien lo cultivaba tenía el oficio de jardinero del Paraíso. La diosa del cacao es Ixcacao, pareja de Ek Chuah.
Los Mayas y los Aztecas consideraban el árbol del cacao como un árbol divino. Quetzalcóatl -la Serpiente Emplumada-, el Dios fundador de la cultura Azteca, Kukulkán para los mayas, regaló el cacao, que era su alimento favorito y bebida de los dioses, a los hombres para aliviar su cansancio y deleitar el reposo. Era la bebida de los nobles y sacerdotes, la bebida de los Dioses, que se usaba en rituales sagrados. Estaba relacionada con el vigor físico, sexual y la vitalidad. Los Mayas creían que el cacao les alimentaría después de la muerte. Los Aztecas, lo usaban para eliminar el cansancio y estimular las capacidades psíquicas y mentales y para sanar a los guerreros después de los combates; era una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual; lo denominaban también oro líquido, pues los granos se usaban como moneda. El árbol que daba fuerza era considerado divino y quien lo cultivaba tenía el oficio de jardinero del Paraíso. La diosa del cacao es Ixcacao, pareja de Ek Chuah.
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