Segunda Parte
En la Nueva Religión, que es la Medicina Moderna, a los Sumos Sacerdotes se les encomienda una tarea y sólo una – que custodien el poder. Por supuesto, esta tarea SIEMPRE se les encomienda a los verdaderos iconos de cualquier creencia. ELLOS son “los sabios”. ELLOS tienen el poder de saber. Los hombres de la tribu elegirán a un hombre de la aldea y lo llamarán “Chamán”, es decir, ‘SANADOR”. Lo honrarán. Lo mantendrán y atesorarán su sabiduría. Cuando estén enfermos, irán a verlo – confiando en la orientación que les dé. Cuando están bien de nuevo, no pensarán más en la enfermedad, porque el Chamán está ahí, listo para ayudarlos en tiempos de necesidad.
Ser “individualizado” así por sus iguales es experimentar la ACOMETIDA final. Le da un poder y un propósito a la vida que no se parece a nada. La velocidad de ese flujo puede ser intoxicante a veces. Necesariamente, debe arrancar de los sentidos muchas sensaciones ordinarias y procesos de pensamiento que podrían ser parte de la existencia mundana. En cambio, existe ahí una “personalidad alterada” que se acostumbra a interactuar con el Infinito.
Mientras tanto, los citadinos consiguen vivir sus vidas “normales” (¡otra vez esa palabra!) Se ocupan de sus asuntos, generalmente sin PREOCUPARSE para nada por interactuar con lo divino. Después de todo, ellos no son “el elegido”. Son simplemente “gente común”, ¿no es cierto? Si están enfermos, el Sacerdote está ahí. Ellos simplemente van regularmente, son bendecidos... y todo está bien.
Carl Jung dijo: “En realidad, la religión es una defensa contra la experiencia religiosa.” Al decir eso, ilustró cómo los hombres y mujeres muchas veces se unen a una creencia, se suscriben a sus doctrinas y viven según sus reglas, todo porque desean evitar la experiencia que sacude al alma de ir al interior y buscar su PROPIA verdad. Tal actividad puede ser riesgosa. Durante la búsqueda, la persona podría descubrir algunas cosas que no quiere saber.
En el área de la Medicina, la situación es la misma. La Nueva Religión tiene una plétora completa de “reglas” y edictos para seguir. Coman bien, hagan ejercicio, dense sus vacunas, tomen sus vitaminas, háganse un reconocimiento regularmente. Todos estos son los credos de la fe. En tanto el sistema funcione para todos los involucrados, no es necesario cambiar. Sólo cuando surge una condición que el Sumo Sacerdote NO PUEDE SANAR, las personas comienzan a sorprenderse.
LA TIENDA DE CUERPOS
El principio de los “Portales de Energía”(mencionados en Transportales 1, significa poco en el mundo de la medicina popular. Esto es cierto incluso para esos métodos de sanación llamados “alternativos”. Realmente, la gran diferencia entre la medicina alopática y, por ejemplo, la medicina naturópata es que la primera parece concentrarse en los síntomas mientras la última es más preventiva, enfocando la atención primaria en el cuerpo como un todo. Pero el cuerpo NUNCA puede ser llamado una “totalidad”. Como máximo, es simplemente una PARTE de una totalidad mucho mayor.
La anatomía, la fisiología, la biología, la epidemiología, todas ellas se enfocan en los aspectos VISIBLES de nuestro mundo. Sacan conclusiones sobre la vida y la función física basadas en la evidencia tangible. Como mencionáramos antes, éste es un cuadro incompleto, ya que se está demostrando que la vida y la realidad están conectadas y afectadas por influencias que están claramente MÁS ALLÁ de lo físico.
Para muchos, el hospital moderno se convirtió en una TIENDA DE CUERPOS. Los hacen ingresar, los ponen “arriba en el anaquel”, vierten en él algunos aditivos de alto octano (para darles un mejor kilometraje) y ordenan nuevas partes. Cuando hablan de los pacientes, muchos “mecánicos” se refieren a ellos como “esa vesícula de la Sala de Operaciones 5”, o “ese by-pass coronario del tercer piso.”
Para muchos, este jueguito de la sanación y la realidad es todo lo que necesitarán jamás. Las “reglas” no se cuestionan nunca, aún cuando seguirlas signifique la muerte física. El famoso refrán se aplica apropiadamente a estos sujetos. “No es cuestión de ganar o perder, sino de cómo juegan el juego”. Semejante refrán, cuando se aplica a la sanación, implica que el objetivo REAL de participar en este juego es EL JUEGO mismo. Para ellos, la vida es sólo otro día en La Tienda de Cuerpos.
VIENDO LAS COSAS DESDE UNA PERSPECTIVA EXPANDIDA
Mientras tanto, en niveles de realidad más expandidos, la sanación toma un significado mucho más acelerado. El cuerpo, visto desde esa perspectiva, es en realidad un fragmento de una Unidad mayor – una partecita de ese Todo Mayor que se “desprendió” y proyectó en un universo físico para lograr un propósito eterno.
Sí, ese cuerpo tiene “partes”. Sin embargo, esas partes y su interrelación entre sí están sujetas enteramente a las obras y diseños de la Unidad Mayor de donde se tomó ese vehículo físico. No está mal reparar y reemplazar las partes rotas, coser apéndices que están magullados o rotos. Sin embargo, no queremos detenernos ahí simplemente.
El Espíritu nos dice que un cuerpo humano es la cristalización de una IDEA, construido en la mente de un “Pensador” Divino y colocado aquí como una especie de “experimento”. Aunque ese “ser” parezca entero y completo, sólo experimenta a través de ese pequeño cuerpo físico, una simple partícula de la vastedad que es él en realidad.
Observando la vida a través del mecanismo de esa forma física limitada, la Entidad del Ego que mora internamente (el “conductor” del vehículo, se podría decir) es SEPARADO del resto de quién es él o ella por una membrana etérica invisible conocida como el VELO DEL OLVIDO. El Velo está diseñado para BLOQUEAR cualquier señal o conciencia que pueda distraer al Ego de su propósito asignado. En cierta forma, podrían pensar que esa membrana son “anteojeras” colocadas a un caballo.
¿POR QUÉ ESTAMOS “AQUÍ”?
Las Reconexiones nos revelan que un “fragmento” de alma humana, sentado detrás del “volante” del vehículo físico orgánico, existe dentro de un universo específico con el propósito principal de EXPERIMENTAR cosas. Él es un APARATO DE SENTIR para Todo Lo Que Es.
Su punto de vista es único sobre todos los demás. Sólo USTEDES pueden ver el mundo como lo ven. Su posición en el drama de la vida, su “inclinación” única en el flujo de los acontecimientos que tienen lugar en su entorno es una MERCANCÍA VALIOSA para la Unidad Mayor que somos todos. Sus ojos son como la Lente del Director que captura para siempre las imágenes y bytes de sonido de la realidad que pasa ante ustedes.
Desde el pasado infinito al infinito para siempre, su ojo firme y sus instintos rápidos de cámara capturaron en la película lo MÁXIMO de todo lo que podemos hacer o ser alguna vez. Y ahora, ya que ustedes, a través de múltiples vidas, se hicieron trizas y sufrieron, rieron y jugaron, vociferaron y gritaron su camino a través de una ETERNIDAD entera de diversión y aprendizaje para la Unidad Mayor (de la cual ustedes seguramente son una parte), están por embarcarse en el mayor viaje de todos, LA RECONEXIÓN.
(*) juego de palabras: heal (sanar) y heal-thy (saludable)
Daniel Jacob - 2003
https://reconnections.net/
Título in inglés: The Cure – Part 2
Traducción: Susana Peralta
Sitio oficial de Daniel Jacob en español: www.manantialcaduceo.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario