Por: Dietética Central
Algunos remedios caseros sencillos pueden ayudarnos a solucionar el molesto problema de los gases
Cuando sufrimos molestias debido a los gases, muchos buscamos la solución en algún tipo de medicamento que nos ayude a reducirlos, en vez de plantearnos cuál puede ser el origen del problema y si podemos solucionarlo de una forma más natural y sencilla.
Las posibles causas de los gases
Los gases y las flatulencias casi siempre son una señal de que algo no está funcionando bien en nuestro sistema digestivo:
Puede ser simplemente que nuestra forma de comer no es la más adecuada y nos hace tragar mucho aire. Porque masticamos poco, porque comemos con la boca abierta, porque comemos muy deprisa o porque hablamos mientras masticamos y tragamos.
Un desequilibrio en la flora intestinal también puede provocar un déficit de enzimas digestivas, lo que favorece que algunos alimentos no se digieran bien y fermenten en el estómago, dando lugar a la formación de los gases tras las comidas.
Por supuesto, también debemos tener en cuenta que hay alimentos que provocan gases, como las legumbres, las alcachofas, las cebollas y las coles.
Otra posible causa de los gases puede ser alguna intolerancia alimentaria. Sobre todo suele ocurrir con la lactosa y el gluten.
Algunos suplementos para evitar el estreñimiento, ricos en fibra, lino o zaragatona también pueden ser causantes de los gases.
Y no sólo los alimentos pueden provocar flatulencias. Situaciones de estrés emocional y una vida sedentaria también pueden favorecer la formación de gases.
Remedios naturales para los gases
Aunque probemos algún remedio casero para aliviar los problemas de gases, lo primero que debemos hacer siempre es intentar comer de la forma correcta: sin prisas, masticando bien los alimentos, en una postura correcta y en un ambiente relajado, hablando sólo cuando no tengamos comida en la boca.
Los remedios que podemos utilizar son muy sencillos:
Las posibles causas de los gases
Los gases y las flatulencias casi siempre son una señal de que algo no está funcionando bien en nuestro sistema digestivo:
Puede ser simplemente que nuestra forma de comer no es la más adecuada y nos hace tragar mucho aire. Porque masticamos poco, porque comemos con la boca abierta, porque comemos muy deprisa o porque hablamos mientras masticamos y tragamos.
Un desequilibrio en la flora intestinal también puede provocar un déficit de enzimas digestivas, lo que favorece que algunos alimentos no se digieran bien y fermenten en el estómago, dando lugar a la formación de los gases tras las comidas.
Por supuesto, también debemos tener en cuenta que hay alimentos que provocan gases, como las legumbres, las alcachofas, las cebollas y las coles.
Otra posible causa de los gases puede ser alguna intolerancia alimentaria. Sobre todo suele ocurrir con la lactosa y el gluten.
Algunos suplementos para evitar el estreñimiento, ricos en fibra, lino o zaragatona también pueden ser causantes de los gases.
Y no sólo los alimentos pueden provocar flatulencias. Situaciones de estrés emocional y una vida sedentaria también pueden favorecer la formación de gases.
Remedios naturales para los gases
Aunque probemos algún remedio casero para aliviar los problemas de gases, lo primero que debemos hacer siempre es intentar comer de la forma correcta: sin prisas, masticando bien los alimentos, en una postura correcta y en un ambiente relajado, hablando sólo cuando no tengamos comida en la boca.
Los remedios que podemos utilizar son muy sencillos:
El jengibre ayuda a una buena digestión: esta raíz, además de otros muchos beneficios saludables, promueve la secreción de los jugos gástricos que nos ayudan a digerir los alimentos y a hacer la digestión de forma correcta. Funciona muy bien tomándola antes de las comidas, ya sea en infusión, masticando una rodaja en crudo, o como aperitivo en presentación de jengibre confitado, con un agradable sabor dulce y picante a la vez. Se recomienda hacerlo a diario, a nos ser que suframos de reflujo gastroesofágico debido a una hernia de hiato, por ejemplo.
Desequilibrios en la flora intestinal pueden provocar los molestos gases
La melisa relaja: si lo que nos provoca los gases son las situaciones de tensión y estrés, que afectan a nuestra manera de comer y a nuestro sistema digestivo, podemos recurrir a la toma de infusiones relajantes unas horas antes de las comidas. La melisa es muy eficaz en estos casos y podemos consumirla también como suplemento, en extracto o en comprimidos.
Piña y papaya contienen enzimas digestivas: la proteína puede ser más lenta de digerir. Si la comemos como plato principal, como por ejemplo carne o pescado, frutas como la piña o la papaya frescas, tomadas como acompañamiento o postre, contienen enzimas digestivas que nos pueden ayudar a la hora de realizar la digestión. Tienen el efecto contrario sin embargo, si hemos comido fécula o harinas, como pueden ser patatas, pasta, pizza o pan.
En general, excepto la manzana y la pera, debemos tener en cuenta que las frutas tras las comidas suelen fermentar en el estómago, lo que dificulta la digestión. Siempre es más recomendable comerlas entre horas.
Las enzimas digestivas también pueden obtenerse a través de suplementos que podemos conseguir en las farmacias y en los herbolarios. Siempre es recomendable consultar con un profesional y tomarlos a temporadas, sólo cuando nuestro estómago lo necesite para recuperarse y hasta que vuelva a funcionar correctamente por sí mismo.
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