miércoles, 19 de agosto de 2015

No dejes que la publicidad alimente a tus hijos 1


http://www.gominolasdepetroleo.com

La obesidad infantil es "uno de los problemas más graves del siglo XXI", según la OMS. Entre los factores que la favorecen se encuentra la publicidad de alimentos insanos dirigida a menores. En España dicha publicidad se regula mediante un código ético que según muchos profesionales se incumple sistemáticamente. En este post veremos varios ejemplos de anuncios y conoceremos si es verdad que dicho código se incumple. Comenzamos así una serie de dos artículos dedicados a la obesidad infantil. 


Hábitos de vida saludables

Imagino que a estas alturas sabrás que para mantener un buen estado de salud es fundamental no beber alcohol, no fumar, realizar actividad física de forma regular y mantener una dieta adecuada, basada fundamentalmente en alimentos de origen vegetal (verduras, hortalizas, frutas, legumbres, cereales integrales, etc.). Es importante además que estas prácticas se lleven a cabo desde edades tempranas porque es precisamente cuando se convierten en hábitos que en muchos casos van a acompañarnos a lo largo de nuestra vida. Como puedes suponer, lo más frecuente es que los niños que no realizan actividad física de forma regular y que no se alimentan adecuadamente, sigan con esos malos hábitos cuando son mayores. No en vano, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta, e indica además que esos niños tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como diabetes y enfermedades cardiovasculares. Y es que el sobrepeso y la obesidad van mucho más allá de ser un problema estético: a día de hoy son el quinto riesgo de mortalidad a nivel mundial.

Guía para una alimentación saludable elaborada por la Escuela Pública de Salud de Harvard y los editores en Publicaciones de Salud de Harvard. (Fuente)

Obesidad infantil: un grave problema

La OMS califica la obesidad infantil como "uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI" y señala que se trata de un fenómeno mundial cuya prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante, afectando, no sólo a los llamados "países ricos", sino también a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. Así, se calcula que en el año 2010 había 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones vivían en países en desarrollo. ¿Y qué ocurre en España? Pues ocurre que en España la obesidad infantil también es un grave problema, aunque no es fácil establecer de forma unánime cuál es su magnitud, dada la notable discrepancia existente entre los resultados ofrecidos por los diferentes estudios que se han realizado al respecto. Dichas discrepancias se deben principalmente a los diferentes criterios que se toman como referencia a la hora de considerar si los niños sufren exceso de peso (sobrepeso y obesidad), aunque también influyen los métodos de medida y la forma de ponerlos en práctica.


Comparativa entre las prevalencias de exceso de peso, sobrepeso y obesidad entre diferentes estudios. Como puedes observar, el exceso de peso (sobrepeso+obesidad) varía entre 26,3% y 45,2%, según el estudio de que se trate. (Martínez Ávarez et al. 2013)


Uno de los estudios más recientes sobre obesidad infantil en España es el Estudio ALADINO 2013, realizado por la Agencia Española de Consumo Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), en el que se toman como criterio los valores de referencia de la OMS. Según los resultados de dicho estudio, el 43% de los niños (casi uno de cada dos) presentó exceso de peso (24,6% sobrepeso y 18,5% obesidad). Pero ¿cómo se explican estas cifras tan elevadas?

Estado nutricional de niños españoles de entre 7 y 8 años según los valores de referencia de la OMS (Estudio ALADINO 2013).



Factores que favorecen la obesidad infantil

Según la OMS, la causa fundamental del sobrepeso y la obesidad infantiles es el desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto calórico, debido principalmente a dos factores: el cambio dietético mundial hacia un aumento de la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares y la tendencia a la disminución de la actividad física debido al aumento de la naturaleza sedentaria de muchas actividades recreativas, el cambio de los modos de transporte y la creciente urbanización. Esto es también lo que viene a decir el estudio ALADINO, en el que se indica que los factores que favorecen este problema son los siguientes:
Las actividades sedentarias y el consumo de alimentos superfluos son factores que favorecen la obesidad infantil. (Fuente)

Alimentación inadecuada
En primer lugar, dicho estudio destaca el papel que juega una mala alimentación sobre el exceso de peso en la población infantil. Concretamente, señala:
  • una excesiva ingesta de calorías debido al consumo de alimentos con alta densidad energética (bebidas azucaradas, dulces, bollería, comida rápida, snacks, etc.)
  • el elevado aporte de azúcares, harinas refinadas, grasa, sal y proteínas de origen animal, como consecuencia del consumo habitual de ciertos productos como los que acabamos de citar, junto con carnes grasas y embutidos. Centrémonos por ejemplo en el caso del azúcar. A este respecto la OMS indica que "tanto para los adultos como para los niños, el consumo de azúcares libres se debería reducir a menos del 10% de la ingesta calórica total. Una reducción por debajo del 5% de la ingesta calórica total produciría beneficios adicionales para la salud". Es decir, según esta recomendación, deberíamos consumir menos de 18 kg de azúcar al año, aunque sería preferible reducir esta cantidad a 9 kg de azúcar al año. Sin embargo, como ya vimos en un artículo anteriorel consumo de azúcar en España está entre 29,7 y 40,6 kg por habitante y año.
En esta famosa imagen puedes ver la cantidad de azúcar que contienen diferentes envases de Coca Cola. En una lata de 33 cl. hay unos 39 gramos de azúcar (recuerda que la recomendación de la OMS es de como máximo 50 g/día). (Fuente)
  • la escasa presencia en la dieta de alimentos de origen vegetal (concretamente frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales integrales). 
Debes saber que, a pesar del panorama que dibujan este y otros estudios sobre obesidad infantil en España, el 90% de los padres o cuidadores piensa que los menores a su cargo se alimentan bien, lo que probablemente hace aún más difícil poner solución a este problema.


Escasa actividad física
El estudio ALADINO señala la escasa actividad física como otro de los factores que favorecen la obesidad infantil. Así, destaca que se utiliza el coche o el autobús para ir al colegio, se dispone de pocos espacios habilitados para el juego de los niños en las ciudades y señala la falta de tiempo o la comodidad de los padres, lo que hace que los juegos al aire libre, excursiones, deporte, etc. sean sustituidos por actividades sedentarias, como jugar a videojuegos, navegar por Internet o ver la televisión.
Algunos niños pasan tanto tiempo sentados frente a sus pantallas (TV, ordenador, tablet, etc.) que acaban por echar raíces. (Fuente)


Ambiente obesogénico 
Otro de los factores que se señala en el estudio es un ambiente obesogénico, es decir, un ambiente que favorece el sobrepeso y la obesidad:
  • Los factores que contribuyen a hacer del hogar un ambiente obesogénico son: un escaso control de la dieta de los niños, pasar poco tiempo en familia, comer delante del televisor, utilizar técnicas culinarias inadecuadas y la presencia de gran cantidad de alimentos hipercalóricos. Aunque no figuran en el estudio, quizá se podrían añadir otros factores como la improvisación de las comidas y ciertas prácticas poco o nada recomendables, como utilizar la comida a modo de incentivo (premio o castigo) u obligar al niño a comer.
    La presencia de gran cantidad de alimentos hipercalóricos en casa es uno de los factores que favorece la obesidad.(Fuente)
  • En lo que respecta a la escuela, el estudio habla de una insuficiente educación nutricional, (algo que lamentablemente no afecta sólo a los menores, sino también a muchos de los adultos que cuidan de ellos), un insuficiente control de la calidad nutricional de alimentos y bebidas que se adquieren en la escuela y una insuficiente actividad física. Quizá habría que considerar también otros factores que no se citan en el estudio, como el mencionado anteriormente de obligar al niño a comer.
  • Por último, los factores que contribuyen a un ambiente obsesogénico en la comunidad son: la escasez de espacios para práctica deportiva y ocio activo, la oferta de alimentos a cualquier hora y en cualquier lugar ricos en energía y con escaso o nulo aporte nutritivo y la influencia de los medios de comunicación, industria alimentaria, moda, marketing y publicidad en los cambios sufridos en los hábitos de vida.

Hamburguesas a 1 eurobebidas azucaradas gratuitas. Una buena combinación para favorecer la obesidad y la diabetes. (Fuente)

Otros factores
Por último, el estudio ALADINO destaca otros factores que pueden favorecer la obesidad infantil, como la disminución de horas de sueño o la pérdida de adherencia a las dietas tradicionales y saludables.

Medidas contra la obesidad infantil

En el año 2005 el Ministerio de Sanidad y Consumo a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, puso en marcha la Estrategia NAOS (Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), con el objetivo de "sensibilizar a la población del problema que la obesidad representa para la salud, y de impulsar todas las iniciativas que contribuyan a lograr que los ciudadanos, y especialmente los niños y los jóvenes, adopten hábitos de vida saludables".





La estrategia NAOS se recoge en la ley 17/2011 de seguridad alimentaria y nutrición, en la que se además se abordan otros temas estrechamente relacionados con la obesidad, entre los que destacan:

- la creación de un Observatorio de la Nutrición y de Estudio de la Obesidad, como sistema de información, que permita el análisis periódico de la situación nutricional de la población y la evolución de la obesidad en España y sus factores determinantes (algo que se hace a través de los estudios ALADINO, sobre los que ya hemos hablado).

- la prevención de la obesidad a través de los servicios de salud (a este respecto, muchos profesionales señalan que ésta habría sido una buena ocasión para incluir la imprescindible figura del dietista-nutricionista en el sistema nacional de salud),

- medidas dirigidas al ámbito escolar, entre las que destacan las siguientes:
  • "Las autoridades competentes velarán para que las comidas servidas en escuelas infantiles y centros escolares sean variadas, equilibradas y estén adaptadas a las necesidades nutricionales de cada grupo de edad. Serán supervisadas por profesionales con formación acreditada en nutrición humana y dietética".

Los menús escolares están cada dos por tres en el punto de mira. Una de las últimas polémicas se generó en el año 2012 a raíz de la denuncia que una niña escocesa hacía en su blog. (Fuente).
  • "Las escuelas infantiles y los centros escolares proporcionarán a las familias, tutores o responsables de todos los comensales la programación mensual de los menús, de la forma más clara y detallada posible, y orientarán con menús adecuados, para que la cena sea complementaria con el menú del mediodía".
  • "Asimismo, tendrán a disposición de las familias, tutores o responsables de los comensales la información de los productos utilizados para la elaboración de los menús,que sea exigible por las normas sobre etiquetado de productos alimenticios".
  • "Se prohíbe la venta de ciertos alimentos y bebidas (aquellos con alto contenido en ácidos grasos saturados, ácidos grasos trans, sal y azúcares)".
  • "Se establece que los centros educativos deben ser espacios libres de publicidad". 
La ley 17/2011 prohíbe expresamente la venta en colegios de productos como los que aparecen en esta imagen. (Fuente)
- En la ley 17/2011 también se aborda la publicidad de alimentos en general y la publicidad de alimentos dirigida a menores de 15 años en particular. A este respecto se indica: "Las autoridades competentes promoverán la firma de acuerdos de corregulación con los operadores económicos y los prestadores del servicio de comunicación comercial audiovisual, para el establecimiento de códigos de conducta, que regulen las comunicaciones comerciales de alimentos y bebidas, dirigidas a la población menor de quince años, con el fin de contribuir a prevenir la obesidad y promover hábitos saludables". También se especifica que estos códigos de conducta deberán ser aplicados por sistemas de autorregulación de carácter voluntario. Como fruto de esta normativa, se elaboró el denominado código PAOS (Código de corregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, prevención de la obesidad y la salud) que comentaremos a continuación.

Código PAOS

El código PAOS es un código ético que data de 2005 y que fue revisado en el año 2012. Fue suscrito por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN, ahora AECOSAN), la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación para la Autorregulación de la Publicidad (AUTOCONTROL), el sector de la distribución (representado por ANGEDASEDAS ACES), la hostelería (representada por FEHR) y la restauración (representada por FEHRCAREM), así como diversos medios de comunicación, concretamente la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) y la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA).
El código PAOS es un código ético que data de 2005 y que fue revisado en el año 2012. (Fuente)

Obesidad infantil, sedentarismo y dieta
El documento que constituye el código PAOS comienza con una introducción en la que se puede leer lo siguiente: "la obesidad infantil es un problema multifactorial que exige una respuesta coordinada de todos los agentes implicados entre los que se incluye no sólo la industria, la distribución, la hostelería, la restauración moderna y el sector de la publicidad, sino también las autoridades sanitarias, padres y educadores, así como muchos otros. Las medidas deben ir más allá del mero control de la promoción de alimentos, necesario, pero insuficiente cuando se mira aisladamente. En este contexto, es importante resaltar que el sedentarismo y el déficit de gasto energético, provocados por las nuevas pautas y hábitos de conducta de nuestra sociedad moderna, juegan un papel principal en el aumento de la obesidad y el sobrepeso, y no cabe responsabilizar de este problema a la industria española de alimentación y bebidas –ni a productos alimenticios concretos o su publicidad". 

Una de las últimas campañas de Coca Cola se centra en la idea de asociar el sobrepeso al sedentarismo. (Fuente)

En resumen, la industria alimentaria señala como principal responsable del aumento de la obesidad infantil al sedentarismo, omitiendo una mención expresa al otro gran protagonista en este problema: una dieta inadecuada (consumo de alimentos con alta densidad energética, con elevado contenido de azúcar, grasas, etc.). Por si fuera poco, numerosos estudios apuntan que la actividad física por sí sola, no es suficiente para prevenir y combatir la obesidad infantil. Por ejemplo, a este respecto el Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría indica: "Los componentes del gasto energético total son el gasto energético en reposo, la termogénesis inducida por la dieta, el crecimiento y la actividad física. En un niño de vida sedentaria cerca del 70% corresponde al gasto energético en reposo, 8-10% a la termogénesis inducida por los alimentos y el 20% al gasto energético derivado de la actividad física. Se acepta que el ejercicio físico realizado con regularidad incrementa la masa muscular, eleva el gasto energético total y puede llegar a reducir la masa visceral adiposa, independientemente de la disminución en el riesgo de hiperlipidemia y de diabetes mellitus. Sin embargo, el coste energético del ejercicio físico vigoroso es inferior al contenido calórico de muchos alimentos considerados como fast foods, por lo que puede afirmarse que la actividad física como terapéutica de la obesidad no puede considerarse como una licencia para comer lo que se desee. Por ejemplo, caminar a 5 km/h consume 200 kcal, que es el mismo número de calorías que contiene una bolsa de patatas fritas de 30 g".

No conviene volverse loco contando calorías (la alimentación es mucho más que eso), pero para que te hagas una idea, esto son 200 kcal., la misma energía que se consume caminando una hora a 5 km/h. (Eso no significa que si haces ejercicio puedas descuidar la dieta). (Fuente)

No hay comentarios:

Publicar un comentario