lunes, 25 de febrero de 2019

Equinácea: aumenta tus defensas y previene las infecciones

 Por: Dietética Central
Equinácea

En fitoterapia, la equinácea se emplea para reforzar el sistema inmunológico.

En la fitoterapia, la equinácea se utiliza como el remedio natural más potente para impulsar el sistema inmunitario.
Su eficacia para reforzar las defensas y combatir las infecciones están ampliamente documentada. Una investigación de la Universidad de Munich, en Alemania, mostró que la equinácea es entre un 20 y un 30% más eficaz que los fármacos específicos para impulsar la actividad de los linfocitos T. Y un estudio publicado en la revista “The Lancet Infectious Diseases” corroboró que el uso de la equinácea puede reducir casi en un 60% la probabilidad de contraer un resfriado y que su uso reduce unas 36 horas la prevalencia de los síntomas.
¿Qué es la equinácea?
La equinácea o echinacea es una planta originaria de Norteamérica empleada durante siglos por los nativos para tratar dolencias diversas y que los colonos adoptaron rápidamente por sus grandes propiedades terapéuticas. Desde principios del siglo XX, cuando su uso se extendió a europa, principalmente a Alemania, se utiliza en la medicina natural y como complemento de muchos tratamientos en la medicina tradicional.
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Propiedades terapéuticas de la equinácea
La equinácea es un remedio natural que cuenta con propiedades inmunoestimulantes, antialérgicas, antisépticas, antiinflamatorias, antibióticas, antifúngicas y cicatrizantes.
Su función antibiótica refuerza nuestras defensas, ya que activa la producción de leucocitos que bloquean la acción de virus y bacterias. Esta propiedad, unida a la antiinflamatoria, hace que su uso más extendido sea el de prevenir el resfriado, así como aliviar sus síntomas (fiebre, mucosidad y tos) y evitar las recaídas.
La equinácea previene los resfriados y reduce la duración de sus síntomas.
Además de utilizarse para problemas respiratorios como bronquitis, faringitis, sinusitis, amigdalitis o gripe, al ser un bloqueador de virus y bacterias la equinácea también se aplica para tratar procesos infecciosos. Como cuenta, además, con propiedades cicatrizantes que regeneran la piel, de forma tópica se utiliza para tratar problemas de la epidermis, como eccemas, dermatitis atópica, psoriasis, heridas, quemaduras, herpes, picaduras, etc. Y también se utiliza en la cosmética natural.
Cómo tomar equinácea
Como todas las plantas utilizadas en la fitoterapia, la equinácea no debe utilizarse sin consultar con un especialista que nos recomiende la frecuencia y las dosis según nuestro caso particular. Su uso no está recomendado en niños menores de 2 años, mujeres embarazadas o lactantes y personas con enfermedades autoinmunes, alergias o problemas hepáticos. En cualquier caso, se debe evitar el uso prolongado.
Como todas las partes de la equinácea pueden emplearse para hacer productos, sus presentaciones son muy variadas, aunque la más habitual es en forma de gotas. También la podemos encontrar en jarabe, extracto seco, cápsulas, tintura e infusión. Y para uso tópico podemos encontrarla en lociones, cremas y apósitos.
La cantidad diaria y la duración del tratamiento con equinácea debe establecerla el experto según la patología que se vaya a tratar, la presentación o la marca del producto.

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